Estamos ante una crisis, atravesada por diversos actores. Como dijo Satanyahu, (el amigo del presidente, del 29% de argentinos), cuento con el apoyo incondicional de todos los evangélicos en el mundo.
Razón por la cual, si aún, no lo has registrado, nunca hablan, los "visitadores", (Jehová y otras yerbas) del nuevo testamento.
Vemos como El Mosad, ha extendido sus ramas, en la "captación de adeptos de la fe", la fe por Israel.
Esos mismos, que hoy hacen filas, ante el Luna Park. Esos mismos que reciben los alimentos que le fueran negados, a los comedores, estratégicamente acusados de corrupción.
Esos mismos, privilegiados de la Amia y otras instituciones israelíes, que hoy son los nuevos "intermidiarios" "gerentes de la pobreza" "piqueteros vip", a quienes les ha llegado de rebote, el "maná del cielo".
Podemos apreciar, el desfile además de A*narcos y otros.
Y aquellos que no desean despertar, del sueño argentiniano y duermen, con el fentanilo diario, de los medios mercenarios.
Pero no pasan por ahí, los acontecimientos reales.
Por eso, desde nuestro espacio, damos el total apoyo, a los resistentes misioneros y el repudio a la fiesta esotérica de Halloween, que hoy festeja el gobierno, en vísperas de la Luna llena de las Flores.
El fondo monetario, estrenando el túnel, hacia el Estado Argentino, para saquearlo.
OMNI es TODO.
De manera que hasta el nombre de la ley Pasta Base, (que diera nombre el diputado Tailhade), tiene que ver con el ómni*bus donde piensan llevarse nuestro oro, en todo sentido, cultural, económico, recursos naturales, intelectuales, científicos, etc.
El supuesto, PUNTO DE PARTIDA, es la llegada nuevamente, al 2001.
Donde los mismos caranchos, en zonas oscuras, con personajes oscuros, pergeñaron, el exterminio de nuestros derechos y de nuestra Nación Argentina.
Es así, como Ceos del FMI, se encuentran en el congreso, frente a las distintas cámaras,tratando de imponer, a fuerza de autoritarismo, violencia y falta de respeto a nuestros representantes, el borroneo de nuestras leyes y carta magna, para cumplir con sus AMOS.
Venimos anunciando y tomando postura política, en este medio, sobre lo que debió hacerse desde un principio, con este mamotreto y el DNU 70/23, anularlo por inconstitucional.
Y ahora agregamos: que se declare terrorismo económico y terrorismo político, el accionar y a quienes están cumplimentando este accionar.
No es momento, de andarse con chiquitas, tirando con gomeras, en denuncias estériles que sabemos que ningún juzgado dará curso.
Es momento de despertar, a este linchamiento, donde se somete a nuestra Patria.
Es momento de aceptar, que no se vencen los misiles con piedras, porque no somos la Gloriosa Resistencia Palestina.
Pero estamos a tiempo de ser, La Gloriosa Resistencia Argentina.
Ley Pasta Base: Fuera!
DNU Nulo de inicio: Fuera!
Ceos del FMI: Fuera!
Caranchos del 2001: Fuera!
Túneles del Narcotráfico: Fuera!
Facultades especiales: Fuera!
Facultades alteradas: Fuera!
Macri: Fuera!
Milei: Fuera!
P/D
Nuestro apoyo incondicional, a legisladores para rechazar LA ENTREGA DE LA PATRIA.
Renta Básica Universal: Uno de los objetivos de la Elite, en su agenda 2030, contra los trabajadores.
La idea de Musk no es nueva. De hecho, se ha hablado
de ello desde hace siglos (ejemplo de ello son pensadores como Tomás
Moro o Stuart Mill y economistas como James Tobin). En 2016, él mismo
hablaba abiertamente sobre el tema en una entrevista con la CNBC:
"Existe una gran posibilidad de que terminemos con un ingreso básico
universal, o algo así, debido a la automatización. Sí, no estoy seguro
de qué más se puede hacer. Creo que eso será lo que pase", apuntaba,
mientras añadía que "la gente tendrá tiempo para hacer otras cosas, cosas más complejas, cosas más interesantes".
Cinco años más tarde, lo reitera. "Esencialmente, en el futuro, el trabajo físico será una elección.
Por eso creo, que a largo plazo, será necesario uningreso básico
universal"
P/D 1
1800 funcionarios públicos, del gobierno actual, son funcionarios del gobierno anterior.
P/D 2
Massa mantiene funcionarios en el gobierno de Milei.
Director General de Aduanas, Presidente del Correo, Ferrocarriles: responden a Massa.
Detalle: Las listas de candidatos de Milei, se hicieron en el despacho de Massa.
Es muy importante conocer en este tipo de imperios más que la
política habitual; cómo vivía sus habitantes, conocer la economía, su
cultura, la vida de las mujeres y cómo era la sociedad donde se
desenvolvían, nos permitirá conocer mucho mejor la realidad de estos
mundos diferentes al nuestro.
A causa de su ubicación geográfica, los otomanos,
se convirtieron en intermediarios imprescindibles de todos los
intercambios entre Europa y el este, sur y sudeste de Asia. Una de las
principales ciudades europeas con la cual los turcos comerciaban era
Venecia, quien se convirtió en el gran centro de importación a Europa
del arte oriental.
Venecia era el único puerto histórico donde los buques mercantes
turcos podían arribar en épocas de paz. Hasta el año 1566, el Imperio
otomano no era tan solo poderoso, sino también próspero, como lo prueba
el superávit anual que se producía en sus arcas.
El
Imperio era más o menos económicamente autosuficiente, producía
alimentos aparentemente ilimitados y materias primas en abundancia, que
los artesanos autóctonos usaban en la elaboración de productos para el
consumo propio y la exportación.
Estableció contactos comerciales con Génova, Florencia y Ragusa.
Gracias al control que mantenía el Imperio en tres continentes y varios
mares, se obtenían asimismo ingresos considerables del transporte, sobre
todo en la ruta de las especias y la seda, desde el noroeste
atravesando Oriente Medio hasta el sur de Asia.
Sin embargo, en la segunda mitad del siglo XVI, el Imperio otomano
empezó a entrar en crisis. Una de las causas fue el desarrollo económico
exterior. Toda su riqueza creó nuevas necesidades en la clase
dirigente. La preocupación constante de los sultanes fue hacer de su
capital una ciudad sin igual por su esplendor, lo que conllevó un
considerable aumento de población e implicó un incremento en la demanda
de productos.
Estos nuevos productos, o bien Oriente no los producía, o la calidad
de los occidentales era mejor. Por lo tanto, los otomanos fueron
obligados en cierta medida a abrir su mercado a los productos
extranjeros, lo que fue aprovechado por algunas naciones occidentales
para incluirse en estos procesos de intercambios y vender sus productos.
Este comercio exterior afectó a largo plazo, porque así muchos
occidentales comenzaron a intervenir en los asuntos internos del Imperio
otomano.
El declive económico del Imperio otomano después del año 1566 era, al
principio, solo relativo comparado con lo que estaba ocurriendo en el
oeste de Europa, donde se produjo una revolución industrial y comercial
entre los siglos XV y XVIII, que transformó la economía feudal europea,
haciendo que los anticuados gremios desaparecieran de Europa.
Como casi todas las zonas en desarrollo del medievo, el Imperio
otomano no experimentó esta revolución. Por el contrario, sus
instituciones industriales y comerciales no se movieron más allá de sus
técnicas manuales y la organización gremial, por lo que no podían
competir con las exportaciones europeas.
Los trabajos tradicionales y los bazares se hicieron cada vez más
arcaicos e ineficientes, en comparación con las fábricas modernas y las
compañías comerciales.
Con el paso del tiempo, el capitalismo dinámico de Occidente no solo
hacía parecer más atrasada a la economía, sino que realmente la
transformó y la debilitó. La firma del tratado de las Capitulaciones,
hecha por Soleimán en el año 1535, dio a los franceses el derecho de
comerciar sin trabas dentro de los dominios otomanos.
Aunque este tratado no se hizo desde una posición de debilidad, pues
en un principio fue simple generosidad del sultán, ya que Francia no
representaba nada en el comercio otomano. Ésta se fraguó en el siglo
siguiente, cuando el Imperio otomano se encontró en una posición
inferior con relación a la Europa occidental.
Una inflación en rápido aumento, que se inició en Europa con el flujo
de metales preciosos provenientes de América, trastornó la economía del
Imperio.
Posteriormente, las factorías occidentales introducían sus productos
fabricados en masa a los territorios otomanos, dejando sin vender su
propia producción artesanal e iniciando el proceso que arruinaría la
economía otomana desde el año 1750 hasta el año 1850 y que casi destruyó
por completo las manufacturas, sobre todo las textiles.
El Imperio otomano era incapaz de seguir el ritmo de crecimiento económico ni de enfrentarse con la alta inflación europea.
Durante este mismo periodo, holandeses e ingleses consiguieron
clausurar completamente la antigua ruta del comercio internacional que
atravesaba el Oriente Próximo y, consecuentemente, decayeron los
ingresos del Imperio otomano y la prosperidad de sus provincias árabes.
Ya hacia la mitad del siglo XVII, el Imperio otomano, una vez
próspero, estaba bajo una enorme presión económica, como prueba el
déficit anual en las arcas del Estado.
El Imperio otomano no pudo mantener el ritmo de Europa en otros
muchos aspectos. El capitalismo evolucionó acompañado del desarrollo de
nuevas instituciones políticas, métodos científicos y tecnología
militar.
Quizá la innovación más importante en Europa después del Renacimiento
fue la aparición de la idea de Estado como nación, una unidad política
que gradualmente se convirtió en el centro de la identificación nacional
de un pueblo y su lealtad a la nación.
El Imperio otomano, por el contrario, nunca fue una unidad política y
cultural con cohesión durante el periodo de 1600 a 1850, sino que
siguió siendo un conglomerado de distintas religiones y etnias. La
identidad propia y la lealtad estaban concebidas en un margen más
estrecho: la familia o la millet.
Las instituciones educativas y científicas europeas, revitalizadas en
el Renacimiento, fueron superando a las de los otomanos, atascadas en
una rutina de imitación y falta de crítica.
La revolución científica en Europa no solo llevó al desarrollo de
nuevas infraestructuras completamente nuevas, sino que también trajo un
cambio en el armamento y en las técnicas de hacer la guerra.
Solo un grupo muy reducido de pensadores en el Imperio otomano se dio
cuenta de que su civilización se estaba quedando a la zaga del
desarrollo económico con respecto a Occidente, tanto en las innovaciones
militares como en las instituciones políticas y económicas.
El surgimiento de Estados fuertes económica y políticamente en Europa
se sumó a un factor de mucha relevancia a la hora de la caída otomana.
El Imperio era una máquina militar que funcionaba a base de guerras
cortas y victoriosas, que permitían la expansión territorial, que era su
fuente de prosperidad.
Cuando los otomanos empezaron a encontrarse con ejércitos mejor
preparados y con armas desconocidas, el Imperio llegó a sus límites de
expansión y comenzaron a retroceder. Fue en el siglo XVII cuando el
Imperio otomano empezó a perder territorios a un ritmo constante en
Austria, Rusia y en otros países europeos expansionistas, territorios
que eran perdidos en largas e infructuosas guerras.
Así fue como el Estado otomano no pudo seguir manteniendo su tesoro
público a través de una máquina militar que consumía más de lo que
aportaba, absorbiendo la mayor parte de los ingresos de los impuestos.
La economía Otomana
El Imperio otomano existió entre los años 1299 al 1923. Los otomanos
tuvieron como principal fuente de riqueza la expansión militar y
el fiscalismo. La agricultura era considerada más importante que
la industria o el comercio.
El Imperio otomano fue una economía agraria, con escasez
de capital y mano de obra, pero abundantes tierras. La mayoría de la
población se ganaba la vida con pequeñas explotaciones familiares;
mientras que alrededor del 40% de los impuestos para el Imperio procedía
directa o indirectamente de los ingresos aduaneros por
las exportaciones.
Las familias agricultores conseguían sus medios de vida por medio de
un complejo conjunto de actividades económicas y no puramente de los
cultivos. Así, producían una creciente variedad de cultivos para su
propio consumo y se dedicaban a la cría de animales para obtener su
leche y lana.
Algunas familias rurales manufacturaban bienes para ser vendidos. Los
aldeanos balcánicos viajaban a Anatolia y Siria durante varios meses
para vender sus tejidos de lana. A través de impuestos y leyes de
herencia, a partir del siglo XVII, el Estado animó a los campesinos a
comerciar frutas, verduras y ovejas.
Este patrón, establecido plenamente en el siglo XVIII, no tuvo un
cambio significativo hasta el fin del imperio. Esto no quiere decir que
no hubo cambios en el sector agrario. Los nómadas desempeñaron un papel
importante en la economía, al suministrar productos de origen animal,
así como productos textiles y transporte.
Eran un problema para el Estado y uno difícil de controlar. Los
programas de sedentarización tuvieron lugar en el siglo XIX,
coincidiendo con la afluencia masiva de refugiados. Esta dinámica tuvo
el efecto de una disminución en la cría de animales por parte de las
tribus y de un aumento en el cultivo.
La creciente comercialización de la agricultura que comienza en el
siglo XVIII, significó que la población comenzó a cultivar más. Con la
urbanización progresiva, los nuevos mercados crearon mayor demanda, que
fue fácilmente cubierta con el advenimiento de los ferrocarriles. Dado
el aumento de la producción, el Estado requirió que una mayor porción de
los impuestos fuera pagada en efectivo.
La producción aumentó debido a varios factores. Un incremento en
la productividad resultado de proyectos de irrigación, agricultura
intensiva y el mayor empleo de técnicas agrícolas modernas a lo largo
del siglo XIX.
Para el año 1900, decenas de miles de arados, cosechadoras y otras
maquinarias agrícolas se encontraron en los Balcanes, Anatolia y las
tierras árabes. Sin embargo, la mayor parte del aumento en la producción
procedió de vastas áreas que fueron puestas a cultivar intensamente.
Las familias comenzaron a incrementar la cantidad de tiempo dedicado
al trabajo de la tierra, con lo cual las tierras en barbecho también
fueron puestas en uso. La aparcería aumentó las tierras utilizadas que
antes habían sido exclusivamente para el pastoreo.
Junto con las políticas gubernamentales, la llegada de millones de
refugiados llevó a que grandes extensiones de tierra sin labrar fueran
puestas a trabajar.
La cuenca de Anatolia central y la zona esteparia de las provincias
sirias fueron casos en que las agencias gubernamentales parcelaron
pequeñas propiedades de tierra para los refugiados, un patrón recurrente
por todo el Imperio.
Las propiedades extranjeras siguieron siendo inusuales, pese a la
debilidad política otomana, probablemente debido a la fuerte resistencia
local y a la escasez de mano de obra.
Los programas de reforma agrícola a fines del siglo XIX llevaron a
que el Estado fundara escuelas agrícolas y granjas modelo que resultaron
en la educación de una burocracia auto perpetuada de especialistas
agrarios, centrada en el aumento de las exportaciones agrícolas.
Entre los años 1876 al 1908, el valor de las exportaciones agrícolas
de Anatolia creció solamente 45%, mientras que los ingresos del diezmo
se elevaron en un 79 por ciento. No obstante, las importaciones baratas
de granos estadounidenses socavaron las economías agrícolas en toda
Europa, en algunos casos, provocando abiertamente crisis económicas y
políticas.
La Cultura en el imperio otomano
La amenaza turca fue muy evidente en el siglo XVI, sobre todo después
del primer sitio de Viena en el año en 1552). El turco o el infiel para
Europa, formaba parte de los personajes establecidos en las fiestas de
la corte y en los entretenimientos del renacimiento europeo, y a través
de ellos quedaban fijados en el folclore.
El enemigo de la cruz, era ahora considerado enemigo de Europa, desempeñaba con naturalidad el papel de enemigo metafísico y lúdico. Su
presencia se había convertido en la imaginación colectiva, en una figura
familiar, aunque amenazadora.
Los artistas europeos expresaban una ambivalencia con respecto a los
otomanos que representaban. Se sentían atraídos por sus aspectos
exteriores, pero al mismo tiempo, prevalecía un temor constante ante el
peligro que los turcos, representaban para Occidente, tanto por sus
conquistas como por su crueldad.
No obstante, la gran fascinación cultural hacia los turcos no se
produjo hasta finales del siglo XVII, cuando los objetos turcos se
convirtieron en parte del estilo rococó y se puso de moda la literatura
árabe.
Además, fueron introducidos a Europa, gracias a los turcos, diversos
cultivos como el albaricoque o el melón, y nuevas costumbres,
contribuyendo al consumo de café en Europa.
La religión en el imperio otomano
Con respecto a la religión en el Imperio otomano, el islam hizo
avances durante su periodo de expansión y florecimiento, como el hecho
de haber tenido cierta tolerancia con los cristianos y judíos que vivían
bajo su dominio, llegando incluso a convertirlos en sus protegidos bajo
tutela islámica y pagando impuestos personales.
Parte de sus intentos de expansión se debían, además de
consideraciones políticas y económicas, a la idea de una religión
universal que, para llegar a esa universalidad, tenía que hacerse bajo
la ofensiva militar.
Para esto, había que combatir contra los judíos, frívolos e
hipócritas por no tomar en serio a sus propios profetas y a los
cristianos quienes habían falseado al profeta Jesús al convertirlo en el
hijo de Dios, ya que para los musulmanes Dios es Uno, único y no tiene
hijo alguno.
Sin embargo, durante la época de crisis, la jerarquía
islámico-otomana, ahora rígidamente centralizada y burocratizada, parece
haber desempeñado un papel histórico más bien negativo, al menos bajo
la perspectiva de los que intentaron modificar y modernizar las
instituciones otomanas.
El ulema principal mostró e impuso un espíritu de estrechez y rigidez
mental. La integración de la jerarquía religiosa en la administración
otomana puso a los ulemas en estrecho contacto con la corrupción, que se
estaba empezando a expandir entre los recaudadores de impuestos y otros
sirvientes civiles.
Más de un dignatario religioso sucumbió a la tentación de amasar su fortuna personal, desviando los ingresos, adquiriendo iltizams y usando su dinero para vivir en el lujo.
Como ciertas familias de los ulemas otomanos se convirtieron en algo
así como una aristocracia religiosa, su poder vino a ser social y
económico más que moral.
Durante el periodo de declive, la jerarquía religiosa dentro del
Imperio otomano pareció haber renunciado a su superioridad moral en
favor de los sufíes, que continuaron expandiéndose entre los años 1500
al 1750.
La orden Bektashi, tan extendida entre los jenízaros, empezó a ser
identificada con este cuerpo. Mientras tanto, las órdenes sufíes, más
radicales, se dirigían a las zonas rurales y a las clases más bajas.
La demografía otomana
Los censos en los territorios otomanos se iniciaron a inicios del
siglo XIX. Los otomanos desarrollaron un sistema eficiente para contar
la población del imperio en el año 1826, veinticinco años más tarde
tales métodos fueron introducidos en el Reino Unido, Francia y América.
No está claro por qué la población en el siglo XVIII era menor que en
el siglo XVI. Sin embargo, empezó a aumentar hasta alcanzar 25-32
millones en el año 1800, con alrededor de 10 millones de otomanos en las
provincias europeas, 11 millones en las provincias asiáticas y 3
millones en las provincias africanas.
La densidad demográfica más alta se encontraba en las provincias
europeas, que duplicaba a la de Anatolia, que a su vez triplicaba a la
densidad demográfica de Iraq y Siria y era cinco veces mayor que
en Arabia. En el año 1914, la población otomana constaba de 18,5
millones de personas, similar a la contabilizada en el año 1800.
Durante este tiempo, el tamaño del imperio fue reducido de más de 3 millones de km2 a alrededor de 1 millón de km², es decir, había el doble de población y un incremento de la densidad demográfica.
Hacia el fin de la existencia del imperio, la expectativa de vida era
de 49 años. Epidemias y hambrunas causaron importantes cambios y
trastornos demográficos.
En el año 1785, alrededor de un sexto de población egipcia murió de
la plaga, mientras que Alepo redujo su población en un 20% en el
siglo XVIII. Seis hambrunas asolaron solo Egipto entre los
años 1687 al 1731.
El aumento de las ciudades portuarias trajo consigo mayores
concentraciones demográficas debido al desarrollo de buques de vapor y
vías ferroviarias. La urbanización se incrementó, porque las mejores en
salud y salubridad hacían a las ciudades más atractivas para vivir.
Las ciudades portuarias como Salónica, en Grecia, incrementaron su
población de 55.000 en el año 1800 a 160.000 en el año 1912; mientras
que Izmir, que tenía una población de 150.000 en el año 1800 creció a
300.000 en el año 1914.
Por el contrario, algunas regiones mostraron un descenso demográfico.
Tal es el caso de Belgrado, cuya población decayó de 25.000 a 8.000,
principalmente, debido a trastornos políticos.
Las migraciones económicas y políticas tuvieron un impacto en todo el
imperio. Sirva como ejemplo, la anexión rusa y austríaca de las
regiones de Crimea y los Balcanes, respectivamente, que conllevaron
grandes influjos de refugiados musulmanes: 200.000 tártaros crimeos
huyeron de Dobruja.
La crisis del imperio turco
Entre los años 1783 al 1913, aproximadamente hubo entre cinco y siete
millones de refugiados ingresaron al Imperio otomano, por lo menos, 3,8
millones de ellos procedían del Imperio ruso. Algunas migraciones
dejaron marcas indelebles, como tensión política entre regiones del
imperio como Turquía y Bulgaria.
Las economías también se vieron afectadas con la pérdida de artesanos, comerciantes, fabricantes y agricultores.
La mujer en el imperio otomano
Durante la mayor parte del Imperio otomano, la vida de muchas mujeres
se limitaba a la socialización entre compañeras y miembros de su
familia. Las mujeres se relacionaban entre sí en sus casas y también en
las casas de baños.
Las mujeres de la alta sociedad, en particular las que no vivían en
el palacio, se visitaban en las casas de las demás, sin embargo, las que
vivían en el palacio estaban sujetas a una estricta etiqueta que
impedía la comunicación.
Las mujeres solían llevar a los actos sociales sus mejores accesorios
de baño, como toallas bordadas y sandalias altas de madera. Como en
cualquier sociedad, el estilo de vestir desempeñaba un papel importante
en la vida social de las mujeres otomanas.
El atuendo de las mujeres otomanas reflejaba claramente su dignidad y
sus derechos y por supuesto su situación social. Existían dos
categorías de vestimenta:
- La ropa para el día a día.
- El atuendo para las ocasiones especiales.
En estas ocasiones especiales, como bodas y compromisos, las mujeres se relacionaban fuera de su familia y entorno.
Con la difusión de la influencia occidental durante el siglo XIX, las
mujeres otomanas tuvieron una mayor relación con las mujeres europeas.
Las relaciones con occidentales durante este periodo cambiaron la vida
social de muchas mujeres otomanas, y se convirtió en algo normal que las
mujeres otomanas invitaran y aceptaran a conocidas europeas en sus
hogares y en sus vidas.
En el contexto del Imperio Otomano, sin embargo, la
palabra harén está unida al harén imperial, donde los miembros femeninos
de la corte otomana pasaban una parte considerable de su tiempo.
La historia popular turca del harén imperial se basa en las memorias,
cartas personales y relatos de viajes de mujeres extranjeras. El Harén
del Sultán se describe como un lugar muy diverso, en el que la mayoría
de las mujeres son cristianas. Cavidan, esposa de Abbas Hilmi II y
convertida al islam, es una de las mujeres que ha compartido sus
análisis sobre el harén imperial.
Palacio de Topkapy el esplendor turco
Según ella, el harén se conservó de la manera deseada por una versión
falsa de la religión del islam, y por lo tanto, dio lugar a una clase
dirigente llena de celos y que no estaba de acuerdo con los principios y
la doctrina de Mahoma.
La esclavitud sexual era común en el imperio, siendo las circasianas,
las sirias y los nubias las tres etnias principales de mujeres vendidas
como esclavas sexuales. Las circasianas eran frecuentemente
esclavizadas por los tártaros de Crimea y luego vendidas a los otomanos.
Eran las más caras, alcanzando hasta 500 libras esterlinas y las más
populares entre los otomanos. Las segundas en popularidad eran las
sirias, procedentes en su mayoría de las regiones costeras de Anatolia.
Su precio podía alcanzar las 30 libras esterlinas. Las muchachas nubias
eran las más baratas y menos populares, con un precio de hasta 20 libras
esterlinas.
Las concubinas eran custodiadas por eunucos esclavizados, a menudo
procedentes del África pagana. Los eunucos estaban dirigidos por el kizlar agha.
Mientras que la ley islámica prohibía la emasculación de un hombre, los
cristianos etíopes no tenían esos reparos, por ello, esclavizaban y
emasculaban a los miembros de los territorios del sur y vendían los
eunucos resultantes a la Sublime Puerta.
Antes del siglo XIX, no existía ninguna educación pública formal para
las mujeres otomanas. Las jóvenes otomanas recibían educación a través
del harén, donde aprendían habilidades como coser, bordar, tocar el
arpa, cantar y memorizar las costumbres y ceremonias.
La Tanzimat aportó derechos adicionales a las mujeres, sobre todo en
materia de educación. Algunas de las primeras escuelas para niñas,
llamadas Rustiyes, se abrieron en el año 1858, seguidas de un auge en el
año 1869 cuando la educación elemental se hizo obligatoria.
Durante la década de los años 1860, existieron muchas nuevas
oportunidades educativas para las mujeres otomanas. En esta década se
crearon las primeras escuelas de nivel medio, una escuela de formación
de maestros y escuelas industriales, llamadas Inas Sanayi Mektepleri,
que se crearon al mismo tiempo que las escuelas industriales para
varones.
La educación de los hombres se centraba en la formación laboral, la
de las mujeres se centraba en formar a las niñas para que se
convirtieran en mejores esposas y madres con refinadas gracias sociales.
Las mujeres que comenzaban su educación durante su adolescencia
empezaban centrándose en las habilidades formales, su manera de hablar,
leer y escribir. Las escuelas enseñaban una variedad de materias e
incorporaban la educación del harén a la nueva educación pública.
El movimiento a favor de la educación de las mujeres fue impulsado en
gran parte por las revistas femeninas, siendo la más reconocida de
ellas la turca otomana “La Gaceta para las Damas”, que funcionó durante catorce años y tuvo el suficiente éxito como para haber establecido su propia prensa.
Con una plantilla dominada por mujeres, la revista pretendía que las
mujeres se convirtieran en mejores madres, esposas y musulmanas. Sus
temas variaban entre discusiones sobre feminismo, moda, imperialismo
económico y autonomía, comparaciones de la modernización otomana con la
japonesa y tecnología.
La revista también incluía el contenido habitual de una revista
femenina de clase media del siglo XIX, sobre los cotilleos de la
realeza, la ciencia de ser ama de casa, salud, mejora de la ficción y
crianza de los hijos.
Antes del siglo XVI, las mujeres no tenían mucho poder político,
hasta que Soleimán ascendió al trono en el año 1520, lo que marcó el
inicio del Sultanato de las mujeres. La madre del sultán, que
probablemente habría sido una esclava en el harén imperial, obtendría el
estatus especial de valide sultán y disfrutaría de un enorme poder
político.
Las valide sultanas y las principales concubinas ayudaban en la
creación de facciones políticas internas, en la negociación con los
embajadores extranjeros y como asesores del sultán.
La importancia del harén imperial creció a medida que las mujeres se
involucraban más en la política. Con este aumento de su poder se
abrieron más oportunidades para las mujeres.
Durante esta época, las mujeres de alto rango tenían poder político y
se les concedía importancia pública. Tres figuras importantes que
modelaron esta importancia pública fueron Kosem Sultán, Turhan Hatice
Sultán y Hürrem Sultán, que, con sus roles, hicieron que la relación de
la valide sultana y su hijo pasara de ser estrictamente privada a
incorporarse al imperio.
Bursa, el esplendor turco
A pesar de la nueva prominencia del harén imperial, la mayoría de las
mujeres seguían encerradas entre sus paredes. Solo la valide
sultán ejercía la movilidad fuera del harén imperial e incluso esta
movilidad era limitada.
La valide sultán asistía a las ceremonias públicas e incluso a las
reuniones con los altos cargos del gobierno, permaneciendo siempre
fuertemente velada.
Debido a su confinamiento, las mujeres del harén imperial tenían
muchas redes que ayudaban a su poder político, y esto les otorgaba un
control considerable. La valide sultán, la haseki sultán y las
concubinas principales tenían la capacidad de dar forma a las carreras
de todos los funcionarios del harén concertando matrimonios de princesas
o de esclavos manumitidos.
El kanun era el sistema legal semisecular que se aplicaba a todos los
ciudadanos del Imperio, y contenía leyes promulgadas por el sultán
otomano.
Su objetivo declarado era complementar el derecho religioso, en
particular el islámico, aunque también se utilizaba a menudo para
sustituir el derecho religioso si este se consideraba inaplicable o
indeseable.
Las leyes religiosas también desempeñaron un papel muy importante en
el Imperio otomano. La Sharia configuró las leyes de los musulmanes en
el imperio, y tuvo cierta influencia sobre el kanun.
Dentro del ámbito de estas leyes, las mujeres poseían un grado de libertad que se consideraba excepcional en la época.
Estos derechos incluían, pero no se limitaban a, la capacidad de
poseer propiedades, de dirigirse al sistema judicial por sí mismas sin
consultar a un varón e incluyendo la presentación de demandas de
divorcio ante los tribunales, de adquirir educación en los campos
religiosos y académicos, y de ser económicamente independientes.
A pesar de ello, los hombres y las mujeres no eran considerados
verdaderamente iguales ante un tribunal, y estaban sujetos a códigos
legales y procedimientos separados.
Los delitos requerían un número mínimo de testigos para ser
presentados ante un tribunal. Sin embargo, las mujeres eran en gran
medida incapaces de prestar este juramento para testificar ante el
tribunal, y dado que pasaban gran parte de su tiempo en presencia de
otras mujeres, a menudo era imposible encontrar testigos masculinos que
declararan en su favor.
Las jóvenes solían tener poco poder de decisión sobre su matrimonio.
Si la familia de la joven estaba de acuerdo, los padres resolvían el
asunto entre ellos. Una vez resuelto el asunto, se hacía un contrato
matrimonial. Tanto el novio como la novia debían mostrar su
consentimiento respecto al contrato. El acuerdo tendría testigos, pero
los novios darían su consentimiento por separado.
El Harén imperial en Estambul
Los otomanos creían que una relación familiar problemática e infeliz
perjudicaría a la unión y a la sociedad en general, por lo que se daba
el divorcio. A las mujeres se les permitía divorciarse bajo ciertas
condiciones.
Sin embargo, los hombres no tenían que dar una razón y podían esperar
ser indemnizados y compensar a sus esposas, mientras que las mujeres
tenían que dar una razón, como que hay una falta de buen entendimiento
entre nosotros. Al divorciarse, las mujeres perdían cualquier beneficio
económico recibido por cortesía del matrimonio y a veces tenían que
pagar al marido.
La sultana francesa Aimée du Buc de Rivéry
Las mujeres del Imperio otomano podían heredar los bienes de sus
padres o maridos fallecidos, aunque a menudo en menor medida que sus
parientes masculinos.
Los registros son bastante claros, en el sentido de que, al menos en
lo que respecta a los tribunales islámicos, el derecho de sucesiones
musulmán se aplicaba siempre de acuerdo con la sharia.
Esto significa que siempre que se mencione a una mujer como heredera
del difunto, también figurará en la lista de los que reciben acciones, y
se indicará su parte.
Sin embargo, los documentos de sucesión redactados por un cadí no son
prueba suficiente de que los bienes pasaran realmente a manos de las
mujeres, ya que existen registros que implican que, mediante el
establecimiento de waqfs familiares, las donaciones a miembros
masculinos, eran superiores que a las mujeres y en algunos casos, son
desheredadas en contra de la ley islámica.
Otros registros de la ciudad Bursa del siglo XVII contienen un gran
número de documentos que describen las disputas legales que involucran a
las mujeres sobre los bienes y las herencias, mostrando que, en muchos
casos, aunque no en todos, las mujeres heredaban propiedades, incluso si
dichas propiedades eran menores que las que los documentos de sucesión
habían redactado originalmente.
Las mujeres del Imperio otomano podían heredar tierras agrícolas,
pero la divergencia entre la ley religiosa y la práctica en lo que
respecta a la propiedad agrícola se ha considerado la más flagrante.
Esto se debía en gran medida al sistema timar, en el que las tierras
agrícolas no eran heredables en el mismo sentido que otras propiedades, y
los poseedores de estas tierras eran meros propietarios a los que se
les concedía condicionalmente la tierra a cambio de una lealtad y un
beneficio continuos.
Esto mantenía la cuestión en el ámbito de la ley kanun en lugar de la
ley islámica, y la ley imperial dictaba que había sucesión directa de
las tierras agrícolas, solo de un varón fallecido a sus hijos varones.
Si el difunto solo tenía hijas y una esposa o esposas, esos sucesores
tenían que pagar un impuesto de tapu, que era una especie de multa de
entrada al terrateniente para poder obtener la tierra.
Las mujeres desempeñaban muchos papeles en el Imperio otomano, según
su posición social. Mientras que las mujeres de las familias menos
acomodadas se limitaban a realizar las tareas domésticas, en las
familias ricas eran las encargadas del hogar.
Las familias ricas poseían enormes propiedades con muchas casas,
animales, vastas tierras y un gran número de sirvientes. Las mujeres
controlaban las actividades de estas fincas y, en algunos casos, también
cuidaban de los niños.
Las mujeres más ricas desempeñaban un papel vital en la economía del
Imperio. Estas mujeres poseían una gran influencia y las musulmanas
compraban y vendían propiedades, heredaban y legaban riquezas,
establecían waqfs o donaciones, pedían préstamos y prestaban
dinero y, en ocasiones, ejercían de titulares de timares que era una
especie de feudo concedido a los jenízaros y a la baja nobleza.
Jeireddín Barbarroja
Los waqfs durante el periodo otomano se utilizaban
habitualmente como instituciones de mejora pública para crear y mantener
instituciones como los bimaristanes o las madrasas.
Muchas mujeres otomanas se encontraban entre las fundadoras de waqfs, siendo la existencia de sus asignaciones fundamental en la vida económica de sus comunidades.
Un análisis más detallado de los waqfs en las ciudades otomanas ha revelado que un número considerable de waqfsestaban a nombre de mujeres, y en algunos lugares, cerca del 50% de los waqfs.
Las mujeres también tenían derechos de usufructo en las tierras del
Estado, como agricultoras y en las sociedades comerciales. Debido a su
influencia en los tribunales de la sharia y a la importancia de estos
tribunales en el Imperio.
Las mujeres no musulmanas, que eran juzgadas por otros tribunales
según el sistema Millet o sus predecesores, a menudo veían la conversión
como una forma de alcanzar una mayor autonomía.
Las mujeres también tenían acceso al sistema judicial y podían
acceder a un juez, así como ser llevadas ellas mismas a los tribunales.
Muchas mujeres casadas del resto de Europa no gozaban de estos derechos,
ni podían tener propiedades hasta los siglos XIX o XX.
Dado que las mujeres tenían acceso al sistema legal, gran parte de la
información sobre su papel en la sociedad otomana procede de los
registros judiciales. En ciudades como Bursa, las mujeres comparecían
libremente en los tribunales durante el siglo XVII.
Además de poseer casas a su nombre, las mujeres también solían vender
o alquilar sus propiedades. En las zonas urbanas, las mujeres poseían o
alquilaban tiendas, a veces incluso eran propietarias de talleres
artesanales. Las mujeres urbanas a menudo también poseían parcelas en
las afueras de la ciudad, como viñedos y molinos.
Las mujeres también compraban y vendían regularmente tierras
agrícolas, a pesar de una ley estatal otomana que impedía a las mujeres
heredar tierras agrícolas a menos que se pagara un impuesto estatal.
De esta propiedad se desprende el hecho de que las mujeres formaban
parte activa de la vida agrícola, normalmente asumiendo el cultivo de
campos y huertos en ausencia de sus maridos, y los registros indican que
algunas mujeres mantenían propiedades agrícolas separadas de las de sus
maridos.
Las mujeres participaban activamente en las transacciones
crediticias, tanto dando como recibiendo préstamos de dinero. Las
revisiones de algunas fincas de la ciudad de Bursa revelan que muchos
hombres recibían préstamos de sus esposas, aunque las circunstancias en
las que se creaban estos préstamos son ambiguas.
La marcha turca
Hay pruebas de que las mujeres prestaban dinero a varias personas
diferentes a la vez, lo que indica que podían prestar cantidades
en empréstito. Participaban en las inversiones, aunque su nivel de
participación en este ámbito queda parcialmente oculto por la práctica
de algunas mujeres de nombrar a parientes masculinos, para que llevaran a
cabo sus negocios e inversiones en su nombre.
Hay registros de mujeres que invertían directamente en negocios,
venta al por menor y otras empresas comerciales. Aunque las mujeres
podían participar en el comercio de forma indirecta a través de la
inversión en mercancías y empresas comerciales, hay pocas evidencias de
que las mujeres trabajaran en el comercio por sí mismas.
Un aspecto de la vida económica en el que las mujeres tenían una
participación limitada era el de la artesanía. Hay pocas pruebas que
demuestren, que fueran a su vez miembros de los gremios de artesanos de
varias ciudades.
Sin embargo, en algunas zonas mantenían una relación complementaria
con los artesanos aportando capital y herramientas, así como alquilando
edificios para que fueran utilizados por los artesanos en todo tipo de
actividades, desde la panadería hasta
BIBLIOGRAFÍA
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جاءت معذبتي في غيهب الغسق
Ha venido mi tormento en lo más oscuro de la noche, كأنها كوكب الذري في الأفق
como si fuera una estrella naranja en el horizonte. فقلت نورتني يا خير زائرة
Y le dije: tú me has iluminado, mi gran huésped, أما خشيت من الحراس في الطرق
pero… ¿no has temido a los guardianes de los caminos? فجاوبتني و دمع العين يسبقها
Y ella me respondió con lágrimas en sus ojos, من يركب البحر لا يخشى من الغرق
quien cabalga por el mar, no tiene miedo de hundirse.
A que distancia, está el verticalismo, de la tiranía?
A que distancia, el sometimiento, a la opresión?
A que distancia, los prejuicios, de la discriminación?
A que distancia, los condicionamientos, de la manipulación?
Cuándo bailamos, al son del los tambores, del sionismo, todo esto adquiere su respuesta, porque la manipulación del lenguaje, de la historia, la cultura, las verdades, son su oficio.
Cómo evadir estos manejos?
Nos lo preguntamos, aquellos que hemos sido sometidos, por masones, a quienes llamamos inocentemente, compañeros.
Nos lo preguntamos, aquellos que militamos desde los catorce años, que vimos como quedaron vivos, los que entregaron compañeros y ostentaron, hasta dos presidencias, en algunos casos.
Para que dar los nombres, si todos los sabemos.
Pero muchos, no han clarificado los contextos, la historia, la realidad, costándoles, salir de esos manejos oscuros, por lo que siguen, con un esquema de pensamiento limitado, acotado a las circunstancias de normas tramposas, que los han envilecido hasta el cansancio.
Acostumbrados, a respirar esos aires espesos, no aceptan cuando se les habla con verdad, con claridad, con realidad, aunque repiten los slogans de Perón, sobre la realidad, como si esto los excomulgara de su falta de intuición y discernimiento.
Desconocen, porqué son militantes, porque hablan de una comunidad organizada, porque esgrimen la conducción política, qué es la doctrina, que es una campaña, ni tampoco la ley y el orden, como dicen manejarse.
En definitiva, el fracaso se llama, total desconocimiento y desmanejo.
Pero van hacia él, como Ícaros, atraídos por la perversidad, por el sol negro, por las malas artes, como seducidos por un sadomasoquismo, que les clava, sus tacos de punta, por la espalda.
Violados, una y otra vez por el sionismo, cada vez piden más, abrevando de los medios y distribuyendo operaciones, de las que son objeto, por su ceguera, creyendo que hacen política.
Siguen obedientemente una agenda marcada por masones, sionistas, especuladores, banqueros, vaticanistas, pero miran para otro lado, creen todavía en los egipcios, fenicios, romanos y jázaros, (jázaros, que se dicen judíos, en pleno genocidio en Gaza )
Por eso, apoyan a Israel y la mafia vaticana, besando los pies, de la nobleza negra.
Cada uno, ladrones del conocimiento antiguo, de árabes, hebreos, indios y griegos, como también del oro y tierras, que les robaron, oro que, casualmente, se encuentra en Roma.
Asaltantes, de las bibliotecas de Alejandría, Atenas, Persia, Yemen, Palestina.
Alejandría: donde estaban los mapas, que sometieron a nuestros indios, con biblia y puñal.
Estudien.
Usen el discernimiento.
Despierten.
No se transformen, en compañeros del mal, en ovejas que van al matadero, con el representante de Dios en la tierra.
Los peronistas, que primero somos humanistas, no somos ovejas, no somos inhumanos, no somos cómplices de criminales de guerra, que se escudan detrás de las agrupaciones políticas, sostenidas por el narcotráfico, pero muchos se hacen los distraídos, como padeciendo del Sindrome Loredo, gritan por izquierda y votan por derecha.
P/D
Para aquellos, que están en política, pero no son políticos, sepan, que este Arte sagrado, tiene sus tiempos, fuera de la matrix.
Roma, los templarios irán por ti.
Mabel Pappano
Legisladora mc.
Distrito de General San Martín, a los 4 días del mes de mayo de 2024.-
El sufrimiento humanitario, cobra una relevancia nunca vista.
Pero, evitemos la miserabilidad, de enumerar, lo que todos sabemos, que pasa.
Cuando, el único consuelo de las familias, es pensar, que otros están peores, es entrar en esa sombra de la vida, donde la incertidumbre, se posa como el polvo sobre los muebles.
El asombro desborda y enmudece. Impávidos, se preguntan, si están en el infierno.
El vacío los enfrenta, mezclado con la mueca de los niños, que preguntan con los ojos, que está pasando.
La indignidad, los visita y el orgullo, sin pedir permiso, se levanta para irse.
Un sacudón, llamado "el ajuste más grande, de la historia de la humanidad", les habla de locura, maldad, crueldad, oscuridad, depositándolos, en un desierto de terror.
Y es así, como, las familias argentinas, van perdiendo ese estatus noble y sagrado, para caer en la indigencia, con abuelos que mueren enfermos, sin medicamentos.
Un ser oscuro y maligno, fuera de sus cabales y autopercibido mesías, se ha erigido, en lo más alto del poder.
Rugiendo de ira, odio, frustración y complejos, bombardea la casa de los trabajadores.
El siervo sufriente; el pueblo.
Y la figura de Job, reaparece con su desgracia y sus llagas, para maldecir a Dios.
Han pasado por el cedazo, de la estafa electoral, con mentiras y promesas incumplidas.
Algunos, han atravesado el sueño, que hoy los despierta, en medio de la calle.
Con paredes de frazadas y cartones de paraguas.
Han creído.
Nunca imaginaron, caer en la trampa del desamparo y el deshaucio.
Pero, la ingeniería, perfectamente estructurada, por los malignos, estaba lanzada.
Desprevenidos, sienten ahora, el bombardeo en Casa, de un ser, que apoya a quienes asesinan, niños, mujeres, hombres y jóvenes, en Palestina, otro criminal sin alma.
Ni perdón.
Igual que él.
Mabel Pappano Abraham
Legisladora mc
ex Asesora Legislativa
P/D
Ya no hablemos de emergencia alimentaria, hablemos de emergencia humanitaria.
La alienación, la angustia existencial, la burocracia opresiva y la relación del trabajador, con la sociedad.
Se trata, en esencia, de una especie
de manifiesto, que llama a la acción no violenta, contra la clase política
y sus abusos, pero también contra el capitalismo y el marxismo por
construir estructuras, que perpetúan la servidumbre.
El punto de partida, es una experiencia
personal, que sirve a todos, para desarrollar un sistema de ideas.
"En una estación de la vía férrea Moscú-Kazán, doscientos cincuenta braceros, responsables de mover
bultos, trabajaban treinta y seis horas seguidas, sin descanso, por algo
menos de un rublo cada cuarenta y ocho horas –pensemos, que el texto está
escrito en 1900 y que un rublo equivale, más o menos, a 0.010 euros–.
Las condiciones, a las que se obligaba a trabajar a aquellos hombres, eran
miserables, pero lo que más consterna, no es el hambre o el frío que pudieran experimentar los
cuerpos, sino, las propias reflexiones de los trabajadores, sobre su
penosa situación.
Se quejaban, sobre todo, de las pequeñas dimensiones,
de la sala donde se les permitía descansar, después de la jornada y antes
de comenzar el turno, de noche: «Somos por lo menos cien hombres, los que
debemos amontonarnos allí. Muchos no encuentran ni un rincón, donde
tenderse». (Home office)
En la desesperación, de una existencia carcomida por la
violencia, tener un espacio mínimo donde tender las piernas, deja de ser
algo insignificante, para convertirse, en un asunto de absoluta relevancia.
Se pone de relieve, en primer término, la
existencia de una forma de esclavitud que, aunque revestida de
liberación, resulta mucho más opresiva, que aquella otra, ya arcaica y
abolida.
El pueblo ruso –como el americano– no estaba ya sometido, a las
terribles exigencias de un amo, pero sí a la voluntad, de un nuevo poder
llamado dinero.
Para que una forma de esclavitud, desaparezca, expone con
precisión, es preciso que haya otra ya preparada para funcionar:
«En Rusia se abolió
la servidumbre cuando todas las tierras, estaban ya en poder de las
clases altas.
La parte que se cedió a los campesinos, se sobrecargó con
impuestos, que reemplazaron los antiguos lazos de servidumbre.
En Europa ,
se suprimieron las pesadas cargas, que mantenían en la esclavitud a sus
pueblos, cuando los campesinos, completamente despojados de sus bienes y
arrojados de sus antiguas viviendas, habían empezado a refugiarse en las
ciudades, donde necesidades cada vez mayores, iban a entregarles
infaliblemente, a la influencia de los capitalistas».
Este
cuadro, que nos retrotrae al año 1900 en Rusia y Europa, es un calco,
de lo que pretende este gobierno, con la llamada Ley de Bases. (Para la
esclavitud)
Hoy, nuevamente, conocedores del avance político, del Frente Vocación Nacionalista, que conduce el General Milani, aparece en los medios sionistas, (más sionistas que nunca, con la conducción del sionista mayor; Milei) otro ataque a su honor.
Este gobierno, tiene la particularidad, entre otras excentricidades, de outsiders (intrusos) de la política, de abrazarse, al proceso de reorganización nacional.
Las afinidades son tantas, que habrían propuesto, los genocidas presos, incluir sus libertades en la nefasta rosca, llamada Pacto de Mayo.
No desconocemos, el ataque de los apátridas, que se dicen víctimas, pero nunca perdonaron al General Milani, aceptar ser, jefe de estado mayor, en un gobierno kirchnerista, a quien siempre les manifestó ser peronista de la tercera posición.
Por lo que, nunca, gestionó políticas en las fuerzas a su cargo, que marginaran al pueblo.(algo imperdonable, para sus compañeros de fuerza gorilas. )
Ése ala gorila del ejército, con sus tentáculos de jueces procesistas, continúa hostigándolo, en razón de no hallar pruebas, por lo que manifiesta la corte "continuar investigando" lo que se debe leer como; "continuar apretando" (más ahora, que crece políticamente).
Más ahora, que enfrenta las políticas, de un gobierno aliado a los defensores de Videla.
Escribo, con la autoridad que me permite el conocimiento de los hechos. Escribo, con la profunda convicción consciente, para tildar de persecución estos movimientos. No daré nombres, pero puedo detallar nombres y hechos, que conozco muy bien.
Y esto va para la sra Villarroel, cuyo padre fue segundo de Rico en Malvinas, con quien me une, un acercamiento familiar, siendo comadre, de su esposa fallecida y él mi compadre.
Para no ahondar en estos aspectos, a veces me pregunto, porqué nadie lo cuestiona a Rico, por su majestuosa mansión en San Miguel. Tal vez la CIA, tenga la respuesta a esta inquietud mía.
General Milani; Tenga usted nuestra solidaridad y nuestro apoyo, para continuar en su lucha por el Peronismo Nacional.
Resurgimiento genuino, de quienes, nunca, hemos bajado las banderas de nuestra causa.
Somos conscientes, de estar abortando, la estrategia acordada entre el gobierno y los falsos nacionalistas, esa "disidencia controlada" o mejor "oposición acordada" que pululan por los medios sionistas.
El asedio al General Milani, es un tema judicial, político y militar.
Pero, más que nada, "una enorme preocupación, para el gobierno"
A un año, de la fundación del Frente Vocación Nacionalista, surgido del sueño de un puñado de compañeros, que buscaban otro camino.
En la búsqueda y por sugerencia de quien suscribe, comencé a buscar al General Milani, ante la oferta de candidatos nefastos, fracasados, liberales, socialdemócratas, narcos, anarcos, trotskistas, marxistas, diferentes nombres, pero todos, aliados y serviles, al invasor extranjero.
Aquel 20 de abril, dimos el primer paso.
Primer paso, para andar el camino de mil millas.
Un punto apenas en la historia.
Una conjunción de deseos y necesidades humanas, familiares, culturales, siempre argentinas, siempre nacionales.
Han existido, los falsos profetas, a través de la humanidad, los dictadores, los opresores, los entregadores, aquellos, que hacen del poder, un monstruo que deglute sus almas.
El siervo sufriente del pueblo, resiste aún en las peores condiciones, siempre en crisis, siempre en guerra por subsistir, siempre hambriento y siempre muriendo.
Se han agotado las palabras, las acciones tibias y las excusas.
Los floreos, de quienes han fracasado e intentan lavar sus ropas, a los empujones, proponiendo ideas que no tienen ni pies, ni cabeza.
Fracasaron por egoístas, trepadores, inhábiles, para sus cargos gratuitos, después de usufructuar la verdadera lucha, de veteranos peronistas, que nunca fueron reconocidos.
El entrismo y ahora perontrismo, supo a dos pinzas, con el sionismo, emboscarnos.
Nada más hay que analizar, para saber que fuimos derrotados, en el mismo momento que se hicieron de nuestras banderas, esos, que hoy pretenden nuevamente, como falsos nacionalistas, ocupar nuestro espacio.
Sabemos perfectamentem quienes son, como operan y como cazan perejiles desocupados, con ansias de ser importantes y poder cambiar sus zapatos, con agujeros en la suela, como entraron quienes son los mayores traidores de la Argentina.
No son los pobres, ni los jubilados, ni los docentes, ni los trabajadores, nuestras banderas.
No es necesario enmarcar donde están las llagas, que padece nuestra Patria, producto de esos miserables que llegaron y estos miserables que intentan ascender otra vez.
No es necesario, decir quienes somos, porque nuestros actos y trayectoria, hablan por sí solos.
No es necesario, observarnos con sospecha, entre compañeros, ese veneno, fue dado por los traidores, para mellar la unidad.
No es necesario empujarnos, porque el espacio, es tan grande como la Patria, para recibir a todos.
Pero si la astucia, intentara imponerse, sobre la sabiduría, podemos ser más astutos que los astutos.-
Mabel Pappano
Legisladora mc
A los 20 días del mes de Abril de 2024, en mi distrito de General San Martín.-
La declinación de la energía política y de la actividad de la
clase revolucionaria, engendra un resurgimiento de la confianza, entre las
clases "contrarrevolucionarias", tanto entre aquellos, derrocados por la
revolución, pero no completamente aniquilados, como entre aquellos, que
ayudaron a la revolución, en un cierto momento, pero fueron arrojados al
campo de la contrarrevolución, por el devenir de la revolución.
"Las revoluciones, históricamente, han sido, siempre, seguidas por
contrarrevoluciones.
Las contrarrevoluciones, siempre han hecho
retroceder a la sociedad, pero nunca tan lejos como para llegar al punto
inicial de la revolución. La sucesión de revoluciones y
contrarrevoluciones es producto de ciertos aspectos fundamentales, en el
mecanismo de la sociedad de clases, la única en la cual las revoluciones
y las contrarrevoluciones son posibles.
La revolución es imposible, sin la participación de las masas a
gran escala.
Esta participación se torna posible a su vez solamente si
las masas oprimidas ligan su esperanza de un futuro mejor a la idea de
la revolución.
En este sentido, las esperanzas engendradas por la
revolución son siempre exageradas.
Esto es a causa de la mecánica de
clases de la sociedad, la terrible penuria de la abrumadora mayoría de
las masas, la objetiva necesidad de concentrar la mayor esperanza y
esfuerzo con el fin de asegurarse el más modesto progreso, y así
sucesivamente.
Pero de estas mismas condiciones surge uno de los más importantes
-y además, uno de los más comunes- elementos de la contrarrevolución.
Las conquistas ganadas en la lucha no se corresponden, y en la
naturaleza de las cosas no pueden directamente corresponderse, con las
expectativas de las masas atrasadas, que han despertado a la vida
política, por primera vez en gran número, en el curso de la revolución.
La
desilusión de estas masas, su retorno a la rutina y a la futilidad, es
una parte integrante, del período posrevolucionario, tanto como el
pasaje al campo de "la ley y el orden" de aquellas clases o sectores de
clase, "satisfechos", que habían participado en la revolución.
Estrechamente ligado a estos procesos, procesos paralelos de un
carácter diferente y en gran medida opuesto, tienen lugar en el campo
de las clases dominantes.
El despertar, de las masas atrasadas, rompe el
habitual equilibrio de las clases dominantes, privándolas no solo de su
apoyo directo, sino también de su confianza, y de este modo, le permite a
la revolución, apoderarse de mucho más, de lo que más tarde, será capaz de
mantener.
La desilusión, de un sector considerable de las masas oprimidas, con
los beneficios inmediatos de la revolución y -directamente ligado a
esto- la declinación de la energía política y de la actividad de la
clase revolucionaria, engendra un resurgimiento de la confianza, entre las
clases contrarrevolucionarias, tanto entre aquellos, derrocados por la
revolución, pero no completamente aniquilados, como entre aquellos, que
ayudaron a la revolución, en un cierto momento, pero fueron arrojados al
campo de la contrarrevolución, por el devenir de la revolución"
San Martín, a los 20 días del mes de Abril de 2024.-
a un año de la creación del Frente Vocación Nacionalista
El pobre Tulei, sin salida. Por un lado, el kirchnerismo lo amenaza con el manicomio. Otros, con la profecía de Parravicini. Otros, con la asamblea legislativa. Y otros con el juicio político.
Pero, como tiene fama de cobarde, además de ser ignorante, e inhábil para la función que desempeña, ahora se refugia, en los militares de la dictadura, en una clara jugada, por amedrentar al pueblo trabajador, al que hostiga y hambrea.
Pueblo, sometido a la hambruna, jamás vivida en nuestro país. Con jubilados indigentes. Con padres de familia que se escanean los ojos, para blanquear el dinero del narcotráfico. Con la educación, salud, economía, en la más baja de sus funcionalidades, somete su memoria, al pasado más oscuro y cruel vivido por los argentinos.
Crueldad mental, extravagancia y perversidad, al mejor estilo Calígula, el tirano demente, demarcan el perfil de su reinado.
Acuciado por el fracaso, da sus últimos manotazos de ahogado, ante la quietud y silencio de pseudo dirigentes kirchneristas, y sindicalistas comprados, hace su apuesta mayor.
Esa mezcla de Moisés, Calígula y Luis XIV, quien pronunciara la frase: "El Estado soy yo" o Luis XV, quien comentó: "Después de mí, el diluvio"
¿Cuándo, comenzarán las lluvias, de muerte o balas, que dijo Espert?
P/D
Contrarrestando la historia apócrifa.
Mabel Pappano Abraham, a los 2 días del mes de abril del año 2024.-
Como ex
integrante,de una de las cuatro fuerzas federales de seguridad, de mi
país, Argentina, específicamente la Policía Federal (Gendarmería, Prefectura Naval, Policía Federal y Policía de Seguridad Aeroportuaria) (tuve el honor de jurar mi bandera y servir con orgullo y dignidad, en tiempos de enorme tumulto social, político y militar.
Acuartelada,
durante la guerra de Malvinas, en el Departamento Central de Policía y
revistando en la guardia infantería, esperamos el momento, todos
aquellos que voluntariamente, nos ofrecimos a ir a la guerra, con
eufórico patriotismo.
Presenciando,
el fervor patriótico de un pueblo, cuando se anunciaba desde los
balcones, en plaza de mayo, que haríamos frente al imperio británico.
Galtieri le
hablaba a "obreros, empresarios, intelectuales y todos los órdenes de la vida nacional"
" En
su discurso, el presidente de facto subraya la voluntad de su gobierno
para "defender nuestra soberanía", sentencia que es celebrada
efusivamente por el público. Luego, Galtieri hace referencia al rol de
los Estados Unidos y al gobierno de Gran Bretaña, lo que desata entre
los manifestantes una intensa chiflatina y cánticos futboleros como: "lo vamo a reventar".
En
varios pasajes de sus palabras, el comandante del Ejército menciona su
condición de presidente de la República, lo cual es respondido también
en forma de silbido, como desaprobación generalizada.
Promediando su alocución,
Galtieri sintetiza en una frase la disposición de su gestión a usar la
fuerza en caso de no prosperar las negociaciones de paz: "si quieren venir que vengan, les presentaremos batalla".
Por último, luego de la entonación de las estrofas del Himno Nacional,
el presidente de facto, saluda,con los brazos en alto y se retira del
balcón."
Podría
hacer una similitud, con el mismo pueblo, que apoyó al social demócrata
de Alfonsín, cuando el levantamiento carapintada, en el tuve tambíen mi
experiencia, por ser hermana de un militar carapintada, o el mismo que
hoy, llevó a la presidencia a otro personaje.
O al mismo que eligió a Barrabás, para estar acorde, con esta festividad de los católicos.)
Todavía,
sin recuperarnos, de la bomba de la Superintendencia de Seguridad
Federal, donde nuestros camaradas habían caído y fueron recogidos en
fuentones, sus restos.
La primera historia documentada, sobre el
mayor atentado contra una dependencia policial, en el mundo: la voladura
del comedor, de la Superintendencia de Seguridad de la Policía Federal en
plena dictadura y el papel de Pepe Salgado, autor material del
atentado, y Rodolfo Walsh, hombre clave de la Inteligencia montonera.
"La
bomba de Montoneros que explotó en el comedor de la Superintendencia de
Seguridad Federal el 2 de julio de 1976, a cien días de instalada la
dictadura militar, dejó veintitrés muertos y ciento diez heridos. Fue el
atentado terrorista, más sangriento de la historia argentina, hasta la
voladura de la AMIA y sigue siendo, el mayor contra una dependencia
policial, en todo el mundo.
Sin embargo, no ha despertado el interés de
periodistas ni de historiadores; tampoco el de la Justicia, que cuarenta
y cinco años, después sigue sin haberlo investigado.
Obra cumbre de la
guerrilla, parece tratarse de una realidad incómoda, para todos:
contemporáneamente, comportó una humillación, poco digerible para la
Policía y el gobierno de Videla.
En perspectiva, constituye un hecho
difícil, de justificar para el relato hegemónico, sobre los 70.
Más aún a
la hora de hacer nombres: si bien la bomba, es colocada por un jóven de
clase media alta, infiltrado en la institución, José María Salgado, el
atentado lleva la firma, del servicio de Inteligencia e Informaciones de
Montoneros, cuyo hombre clave, era Rodolfo Walsh.
Este libro,parte de la
explosión y reconstruye el minuto a minuto de aquellos días, acudiendo a
sus fuentes y protagonistas, desde deudos de las víctimas hasta
familiares de Pepe Salgado.
En ese gesto, repone un capítulo,
interesadamente olvidado, de nuestro pasado y tácitamente postula su
argumento: la verdadera historia de los 70 es la historia de todas sus
víctimas." (Ceferino Reato)
Me tocó convivir, con aquellos
sobrevivientes, que si bien revistaban aún, en actividad, lo hacían con
carpeta médica psiquiátrica, dado el stress pos traumático y secuelas
físicas muy visibles.
Estando, entre las primeras promociones, de
mujeres policías, manteníamos el candor y la inocencia, del servicio al pueblo y la Patria. Como aquellas, ignoradas por la historia, que
asistieron a nuestros soldados en Malvinas.
Como nosotras, mujeres sin pañuelos, sin plaza y sin honores.
Recorrer,
los pasillos del proceso, de la guerra, del pueblo, en esos tiempos,
donde todos mis camaradas, caían, mis amigos caían, mis compañeros
peronistas inocentes, caían, mis hermanas inocentes y humildes
servidoras, con uniformes con olor a suministro, como se solía decir, también caían.
Éramos el blanco, de una guerra criminal, de un lado y otro.
1983, signado por un cajón, con olor a democracia.
Un
cajón que mantendría, hasta hoy, los restos del peronismo, sepultado,
por un progresismo entreguista, que llegó hasta nuestros días.
Proscriptos.
Tomados los medios por el sionismo, nos borraron de las primeras líneas, donde Perón, colocó a todos los trabajadores.
Entonces ahí, se comienzan a desdibujar los hechos.
La historia.
Los desvíos históricos, se adueñan del relato, que hace que hoy, sean considerados, próceres, Alfonsín, Menem y Kirchner, todos socialdemócratas, (amantes de lo europeo), ninguno peronista.
Los desvíos históricos que tuvieron en prisión, al mayor Héroe de Malvinas, el Coronel Seineldín.
Los desvíos, que tuvieron, a otro Héroe de Malvinas, Aldo Rico,
(a quien tuve el honor de representar en el HCD, como legisladora),
tambíen preso en Magdalena, por atentar contra la democracia, junto a
otros oficiales y suboficiales, que tuvieron la valentía de plantarse,
en base a la visión estratégica, militar y política, del Coronel Seineldín, que fue el primero en advertirnos del NOM.
La democracia, que lejos de ser el gobierno del pueblo, abrió las puertas a la corrupción más nefasta, realizada con total impunidad a los ojos de todos.
La
democracia que nos trajo con el Prócer Alfonsín, la legalización de los
3 gramos de marihuana, para hacer, a nuestro país de consumo de droga. (...y no de tránsito, como era)
La democracia que nos trajo, con la segunda presidente mujer, la legalización del aborto y el matrimonio gay.
La democracia que nos trajo con el Prócer Menem, el desguace del país.
La
democracia que nos entrega, hoy por hoy, un enemigo de la Patria, con
ínfulas de emperador, que emula a Calígula, siguiendo sus pasos.
(El emperador Calígula, marcó un punto de inflexión en su modo de reinar. A pesar
de que una serie de errores en su administración, habían derivado en una
crisis económica y en una hambruna, emprendió un conjunto de reformas
públicas y urbanísticas que acabaron por vaciar el tesoro. Acuciado por
las deudas, puso en marcha una serie de medidas desesperadas para
restablecer las finanzas imperiales, entre las que destacó la de pedir
dinero a la plebe)
"Y de su megalomanía, al ordenar que se erigiera una estatua en su honor en el Templo de Jerusalem.
Mientras tanto, en Occidente, las dio, de su demencia,
al pedir a su ejército, que en vez de atacar a las tribus britanas, se
pusiera a recoger conchas, el tributo que, según él, esas aguas, le debían a
la Colina Capitolina y el Monte Palatino"
Según determinados historiadores, en sus últimos años de vida, estuvo
envuelto en una serie de escándalos entre los que destacan, mantener
relaciones incestuosas con sus hermanas e incluso obligarlas a
prostituirse.
Existen pocas fuentes supervivientes que describan su reinado, ninguna
de las cuales lo refiere de manera favorable; por el contrario, las
fuentes se centran, en su crueldad, extravagancia y perversidad sexual, presentándole, como un tirano demente.
Aunque la fiabilidad de estas fuentes, es difícil de evaluar, de acuerdo
con lo que se conoce a ciencia cierta acerca de su reinado, trabajó
incansablemente a fin de aumentar la autoridad del princeps, teniendo, que hacer frente a varias conspiraciones, surgidas con el
objeto de derrocarle y luchando, a fin de reducir la influencia del
Senado, aplastando la oposición que este órgano legislativo continuaba
ejerciendo. Se convirtió en el primer emperador, en presentarse ante el
pueblo como un dios.
En la vigilia del 24 de marzo, pasado,
con mi bagaje nacional a cuestas, reuní, en el distrito de San Martín, bar Urbión, diversos
grupos políticos, con el General Milani, quien fuera jefe de estado
mayor, en el gobierno de C. Kirchner y a quien le solicité un año antes,
que se hiciera cargo, de recuperar el peronismo proscripto en el año
83, que estaríamos dispuesto a acompañarlo.
El debate, tuvo varias
aristas para analizar, ya que algunos, no comprendieron, de que se
trataba, o el progresismo, les absorbió la doctrina y los valores.
Por lo que, algunos, no se hicieron cargo, de la derrota reciente.
Fue, todo un símbolo, por la fecha, y dados los acontecimientos,
que precedieron a este hecho, para comenzar a
recorrer, un nuevo camino, fuera del relato, fuera de quienes arrojaron al
peronismo, como los leprosos de la historia.
Como Job,
con sus heridas, a las orillas de la ciudad, con la sola compañia, de un
palo para rascar sus llagas y maldiciendo el día, que habían nacido.
Nadie
se salva de la venganza del tiempo. Pero si bien la juventud, ni
siquiera nos saludó, antes de partir, olvidó llevarse nuestra pasión,
nuestro amor por la Patria y la lucidez, con que somos capaces, de
hilvanar los sucesos, sin rendirnos y mucho menos sin tener el corazón
desafectado del amor.
Mientras
no se comprenda que lo que hagamos, es en bien del pueblo y de nuestra
Argentina, seguiremos en la ciénaga, de las miserias humanas.
Coronel Seineldín Patria o Muerte!
Mabel Pappano Abraham. Veterana de Malvinas. (descendiente, Árabes otomanos) Ex Sub. Policía Federal. Legisladora mc. Fundadora Mesa Rico Presidente. Fundadora Movimiento Manzaneras. Sec. Gremial Reg. Norte CTA. Sec. Gral Frente Vocación Nacionlista. INTERNATIONAL PRENSA PRESS. Corresponsal de GAZA PALESTINA. Activista Pro Palestina. Escritora. Poeta. Religión / ISLAM. Militante, inicios Cámpora/ Solano Lima. Combatiente por la Fé.