Cómo pueden continuar su rutina como si el genocidio no ocurriera?
Cuerpos diminutos convertidos en esqueletos, ojos hundidos en la penumbra, voces reducidas a un susurro que nadie escucha.
En Palestina ocupada, se castiga a los niños con su propio alimento, y la inocencia es asediada hasta la muerte.
¿Qué clase de seres avalan y contemplan cómo el hambre devora a sus pequeños y permanece impasible?
¿Qué clase de no humanos, permite que un niño llore de dolor, no por un crimen cometido, sino por haber nacido en Gaza?
En medio de la Franja de Gaza, las palabras se rompen.
El lenguaje se rinde ante el espanto.
Allí los cuerpos no son cuerpos, sino fragmentos: cabezas solas, pies, brazos arrancados, la dispersión de lo humano.
Cientos de mártires yacen insepultos bajo el sol, sin nombre, partiendo en un doble silencio: el de la muerte… y el de los indiferentes.
Mientras, la ocupación escribe allí una página de genocidio, y parte de los gobernantes, como el de Argentina, la firman.-
Pero los silencios se vuelven palabras, gritos, consignas, marchas, cuando los Resistentes del mundo, denuncian este cuadro de horror...
Estuvieron aquí… y estaban vivos.
Mabel Pappano Abraham
Frente Vocación Nacionalista
A los 8 días del mes de agosto de 2025 en mi Distrito de General San Martín.-

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