
Los
principios trascendentes (que van más allá del ego, la mente
reductiva-reactiva) esos principios y valores son los que nos dan raiz
profunda, más allá de los vaivenes de nuestras emociones. De hecho
nuestros mejores sentimientos edifican y a la vez
se fortalecen en estos principios y valores (forjándose lo que hoy se
llama "sentipensamientos", sentimientos y razones coordinadas y
conjugadas) De hecho el más elevado sentimiento razón humana se forja
con dichos valores: El Amor, la mayor fuerza creadora del universo.
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