Entrevista a Héctor Negri. Juez y Presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Pcia. de Buenos Aires


 De vez en cuando es interesante conocer la opinión de un Juez. Sobre todo, del Presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Provincia de Buenos Aires.

Entrevista realizada al Pte. de la Corte Héctor J. Negri (77 años) en el año 2008.



Periodista Aylin Pappano
1) ¿El sistema judicial argentino mejoró estos últimos cuatro años?
La justicia judicial es un tema especialmente complejo. Trata de resolver problemas muchas veces muy graves. En los últimos años, especialmente en la Provincia de Buenos Aires se han introducidosreformas legislativas tendientes a mejorarla. Más allá de la buena voluntad advertible en todas ellas no siempre los resultados han sido satisfactorios. Debe tenerse en cuenta que la situación social y económica complica permanentemente las cosas y lleva (con detrimento de la administración de justicia judicial) a la creciente judicialización de problemas.

2) ¿Qué aspectos le agradan más de su profesión? ¿Cuáles son las funciones específicas de un juez?
El juez es el guardián de la paz. Es quien tiene que restaurar los conculcados derechos y devolver a la sociedad la armonía que el conflicto destruye. Hace unos años escribí para la Facultad de Derecho en la cual enseño un trabajo sobre el juez que de alguna manera trata de responder a estas preguntas. Se lo entrego en este acto.

4) En el marco del ciclo "Los desafíos de la Justicia 2008" organizado por el CIPPEC y la Fundación Noble-Clarín se trató el tema: "El beneficio de la excarcelación", teniendo en cuenta la seguidilla de delitos en la Argentina los últimos meses, ¿cree que la administración judicial es ineficiente a la hora de resolver problemas? (sabiendo que el 30 % de la población carcelaria tiene condena firme)
Es muy importante que la sociedad reflexione sobre los temas de la justicia. Y ello adquiere mayor relevancia por ejemplo, cuando lo hace a partir de las propuestas formuladas por las instituciones y que tiene una indudable gravitación en la formación de la opinión pública. En orden al tema específico de la excarcelación, ella encierra delicados problemas que se ponen en evidencia en la práctica cotidiana. En esas condiciones creo que sería excesivo hablar de ineficiencia. Más bien lo que habría que remarcar es la dificultad que para el hombre propone todo juicio judicial por la inevitable falibilidad de la justicia terrena. Muchas veces, a la hora de decidir,  el juez se encuentra enfrentado a intrincados problemas humanos, personales y sociales que luego, el tiempo muestre acaso con matices que permiten una óptica diferente.
5) ¿Cree que las pautas están sistematizadas a la hora de otorgar o rechazar excarcelaciones?
Las pautas existen pero como ocurre siempre con toda norma de derecho, se encuentran sujetas a un inevitable proceso de interpretación. Existen proyectos para volver más taxativo el contenido de esas pautas, pero en la esperanza de determinar con ellas de un modo rígido la labor de los jueces, posiblemente se estrelle ante la casuística de los hechos siempre tan difícil de aprehender con previsiones anticipadas.

6) ¿Coincide con el aspecto "inquisitivo" del sistema judicial que presume la culpabilidad del acusado y emplea la prisión preventiva con una condena anticipada?
Existe un principio constitucional que recoge acaso el punto central del derecho penal: el de que toda persona es inocente hasta el momento en que una autoridad judicial independiente la condene en un debido proceso de forma definitiva. Luego nadie podría estar de acuerdo nunca con el establecimiento de condenas anticipadas, aunque en determinadas circunstancias excepcionales, las propias exigencias procesales reclaman la contención de personas para que el proceso penal no se frustre.

7) ¿Está de acuerdo con a despenalización de la tenencia de droga para consumo personal?
Creo que nadie puede condenar a un adicto, acaso enfermo o arrojado a la adicción por situaciones de miseria o de desesperanza. Pero el tema de la droga para consumo personal excede notablemente el ámbito de actuación de la legislación penal.  Es preciso todo un sistema operativo asistencial, de justicia protectoria, que asuma integralmente el problema y brinde soluciones sociales que existen y están al alcance de las posibilidades actuales. 



No hay comentarios:

Publicar un comentario

"Elogio de la demencia"

      Cuando la demencia se convierte en un arma de guerra, peligra la humanidad. Estamos observando los resultados del virus que infectó lo...