Injerencia extranjera

UNICATO * UNITOPO

El sometimiento y la opresión, cae como lluvia fina sobre el pueblo argentino.

Incauto. Crédulo. Inocente. Vacunado. Insultado. Maltratado. Empobrecido.
Desprotegido y desposeído de sus derechos.
Sin justicia y sin gobierno nacional.

Sin dirigentes confiables, luego de las constantes sospechas, que el ejecutivo, en afán de ocupar ese espacio, enrostra criminalidades sobre el Congreso y sus integrantes.

Cerrar el Congreso. Meter presos sus integrantes, es el gran sueño húmedo, de quien sirve a la injerencia extranjera.

Cuando la historia se repite, es necesario acudir a nuestros pratriotas, sin estatuas en el senado.

Esos olvidados y ocultados, por la nebulosa donde vive el pueblo, frente a los medios sionistas y su terrorismo comunicacional.

1889. Aristóbulo del Valle.
En medio de las atrocidades y traiciones del gobierno extranjerizante de Juarez Celman, una voz que hoy resuena en este escrito, le dará a ese Señor Senador, la connotación que se merece.

Por aquellos años, un consorcio inglés, con el aval de otro traidor, llamado, Juarez Celman, (más allá de entregar al sionista Julio Popper, Tierra del Fuego),
existió la misma disputa: el agua.

Hacemos nuestras, las palabras del insigne Senador para manifestar:

"Que el agua no es una mercancía cualquiera, sino, la savia misma de la vida pública.
Que el agua y las cloacas, no pertenece al arbitrio de los gobiernos de turno, ni a los apetitos del capital privado.
Que es un asunto de orden público.
Comprendido expresamente en las facultades de la Constitución Nacional, (que intentaron convertir en un mamotreto con la Ley Bases del Sionismo), para proveer, lo conducente, a la salubridad general.

Que no hay prosperidad posible sin higiene;
no hay libertad verdadera cuando un interés extranjero puede cerrar la llave del agua a un pueblo. (Como hoy en Palestina, usada como arma de guerra)

Que Argentina es la única competente, para velar por estos servicios, hoy reconocidos por la ONU (?) como derechos humanos.
Que no podemos enajenar , en beneficio de un consorcio israelí, lo que la Ley reserva a la Nación.
Que el precio será el monopolio.
Será la tarifa impuesta al vecino pobre.
Será el abandono a los barrios humildes, por no ser rentables.

No entreguemos  a manos extrañas, lo que constituye, la vida misma de la comunidad.
No conviertamos el agua, en un instrumento de lucro, ni la salud del pueblo, en un negocio colonial.
 
Defendamos la República en lo pequeño y en lo grande. Porque la República se pierde no sólo en las tiranías políticas, sino también en las concesiones vergonzosas que hipotecan la independencia de la Patria"

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Todos debemos oponernos.
En nombre de la Constitución.
En nombre de la Justicia social.
En nombre de la soberanía, que la Nación Argentina, no puede, ni debe abdicar.

Mabel Pappano Abraham
Concejal MC
Frente Vocación Nacionalista.

A los 31 días del mes de agosto de 2025 en mi Distrito de General San Martín.