Cristianos palestinos protestan por las restricciones ante el Muro
Francisco, en mitad de un permanente conflicto
Bergoglio contemplará una exposición con el ayer y el hoy de Palestina
Redacción, 20 de mayo de 2014 a las 17:16
El primer viaje del pontífice a Palestina e Israel se ha visto salpicado desde el inicio de los preparativos por la política y la búsqueda de simbolismos en sus acciones entre cada una de las partes
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El movimiento palestino en favor del boicot a Israel pidió hoy al papa Francisco que se abstenga de depositar flores ante la tumba del fundador del sionismo, Theodor Herzl, durante la peregrinación que el próximo fin de semana realizará a Tierra Santa.
En un comunicado de prensa, el portavoz de la plataforma Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS), Marwan Bargouti, aseguró que el acto, que aparece en el programa papal, significa honrar al creador de "una ideología racista".
"Si las noticias son ciertas, depositar flores en la tumba del fundador del sionismo -una ideología flagrantemente racista que ha servido para imponer y justificar la limpieza étnica de los genuinos habitantes de Palestina- es un acto nauseabundo, de complicidad ofensiva que la sociedad civil palestina no puede sino condenar", afirmó.
"Confiamos en que el papa Francisco no mancille su visita a Tierra Santa con actos insensibles que duelen profundamente a todos los palestinos, sean cristianos o musulmanes, y que sirven para encubrir la ocupación y el apartheid", agregó.
Más allá de su esencia espiritual y su carácter religioso, la primera peregrinación de Francisco a Tierra Santa encierra una dimensión política que palestinos e israelíes tratarán de explotar en su propio beneficio.
Como sus predecesores, Bergoglio llega a la tierra de dos pueblos en constante conflicto, donde cada gesto se observa con lupa y cada acto se negocia hasta el extremo, en un intento casi paranoico de interpretar todo detalle.
Fuentes del Patriarcado Latino en Jerusalén admiten que cada punto de la apretada visita fue discutido hasta la extenuación, con sucesivos borradores para cerrar una agenda que deja al pontífice poco espacio para el descanso.
Por otro lado, Francisco contemplará el ayer y hoy de Palestina gracias a las imágenes cedidas por el Museo Palestino, que decorarán la plaza del Pesebre de Belén y el campo de refugiados de Dheishe durante su visita a Tierra Santa, el próximo fin de semana.
"Hemos creado pancartas para decorar ambos lugares y así darle la bienvenida a Palestina con una serie de ilustraciones diseñadas tanto para hacerle reflexionar como para, simplemente, celebrar el evento", explicó hoy la dirección del museo en un comunicado.
Fotografías publicadas en medios de comunicación sobre el paisaje palestino y sus habitantes han sido fusionadas con escenas bíblicas pintadas por autores clásicos occidentales para ofrecer al observador una particular recreación de la vida de Jesús.
Pero además, la muestra persigue otro objetivo, que no es otro que "dar testimonio de los mundanos episodios de la, con frecuencia, difícil vida de los palestinos hoy en día", explica el documento.
El papa Francisco iniciará el próximo sábado una visita a Tierra Santa que le llevará a algunos de los lugares más emblemáticos del cristianismo, como la basílica de la Natividad, en la ciudad palestina de Belén, donde la tradición sitúa el nacimiento de Jesús, y a cuyas puertas se extiende la conocida plaza del Pesebre, que albergará parte de la exposición.
Sin embargo, el primer viaje del pontífice a Palestina e Israel se ha visto salpicado desde el inicio de los preparativos por la política y la búsqueda de simbolismos en sus acciones entre cada una de las partes.
La visita al campo de refugiados de Dheisha, segundo escenario de la presentación, ha sido interpretada por los palestinos "como un mensaje de reconocimiento hacia nuestra situación"
Así se lo comentaron recientemente miembros del comité organizador del encuentro entre el pontífice y niños de diferentes campos de Belén, que se celebrará el próximo domingo.
Según los coordinadores de la muestra, que incluye instantáneas de la agencia de la ONU para los refugiados de Palestina (UNRWA), la exposición "explora la tensión entre las imágenes más populares de Tierra Santa", "con historias y milagros bíblicos como telón de fondo.
Pero, además, se entremezcla con retazos "de la Palestina de hoy, que es el hogar de una decreciente población cristiana y tiene una historia continuada de sufrimiento causado por la ocupación y la opresión".
"Las imágenes son totalmente incongruentes, pero se puede ver, en sus combinaciones, no la lucha entre dos narrativas sino una sola historia sobre la tensión entre los valores cristianos y la difícil situación de muchos creyentes, entre la santidad de la Tierra Santa y la violencia que ha sufrido", señaló el director del museo, Jack Persekian.
En este sentido, destacó que la idea principal "es simplemente usar arte para embellecer estos sitios durante la visita del Papa sin disfrazar el hecho de que los espacios, al igual que la gente que vive en ellos, encaran la opresión y múltiples dificultades en el día a día", sin distinción entre creencias.
(RD/Agencias)
En un comunicado de prensa, el portavoz de la plataforma Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS), Marwan Bargouti, aseguró que el acto, que aparece en el programa papal, significa honrar al creador de "una ideología racista".
"Si las noticias son ciertas, depositar flores en la tumba del fundador del sionismo -una ideología flagrantemente racista que ha servido para imponer y justificar la limpieza étnica de los genuinos habitantes de Palestina- es un acto nauseabundo, de complicidad ofensiva que la sociedad civil palestina no puede sino condenar", afirmó.
"Confiamos en que el papa Francisco no mancille su visita a Tierra Santa con actos insensibles que duelen profundamente a todos los palestinos, sean cristianos o musulmanes, y que sirven para encubrir la ocupación y el apartheid", agregó.
Más allá de su esencia espiritual y su carácter religioso, la primera peregrinación de Francisco a Tierra Santa encierra una dimensión política que palestinos e israelíes tratarán de explotar en su propio beneficio.
Como sus predecesores, Bergoglio llega a la tierra de dos pueblos en constante conflicto, donde cada gesto se observa con lupa y cada acto se negocia hasta el extremo, en un intento casi paranoico de interpretar todo detalle.
Fuentes del Patriarcado Latino en Jerusalén admiten que cada punto de la apretada visita fue discutido hasta la extenuación, con sucesivos borradores para cerrar una agenda que deja al pontífice poco espacio para el descanso.
Por otro lado, Francisco contemplará el ayer y hoy de Palestina gracias a las imágenes cedidas por el Museo Palestino, que decorarán la plaza del Pesebre de Belén y el campo de refugiados de Dheishe durante su visita a Tierra Santa, el próximo fin de semana.
"Hemos creado pancartas para decorar ambos lugares y así darle la bienvenida a Palestina con una serie de ilustraciones diseñadas tanto para hacerle reflexionar como para, simplemente, celebrar el evento", explicó hoy la dirección del museo en un comunicado.
Fotografías publicadas en medios de comunicación sobre el paisaje palestino y sus habitantes han sido fusionadas con escenas bíblicas pintadas por autores clásicos occidentales para ofrecer al observador una particular recreación de la vida de Jesús.
Pero además, la muestra persigue otro objetivo, que no es otro que "dar testimonio de los mundanos episodios de la, con frecuencia, difícil vida de los palestinos hoy en día", explica el documento.
El papa Francisco iniciará el próximo sábado una visita a Tierra Santa que le llevará a algunos de los lugares más emblemáticos del cristianismo, como la basílica de la Natividad, en la ciudad palestina de Belén, donde la tradición sitúa el nacimiento de Jesús, y a cuyas puertas se extiende la conocida plaza del Pesebre, que albergará parte de la exposición.
Sin embargo, el primer viaje del pontífice a Palestina e Israel se ha visto salpicado desde el inicio de los preparativos por la política y la búsqueda de simbolismos en sus acciones entre cada una de las partes.
La visita al campo de refugiados de Dheisha, segundo escenario de la presentación, ha sido interpretada por los palestinos "como un mensaje de reconocimiento hacia nuestra situación"
Así se lo comentaron recientemente miembros del comité organizador del encuentro entre el pontífice y niños de diferentes campos de Belén, que se celebrará el próximo domingo.
Según los coordinadores de la muestra, que incluye instantáneas de la agencia de la ONU para los refugiados de Palestina (UNRWA), la exposición "explora la tensión entre las imágenes más populares de Tierra Santa", "con historias y milagros bíblicos como telón de fondo.
Pero, además, se entremezcla con retazos "de la Palestina de hoy, que es el hogar de una decreciente población cristiana y tiene una historia continuada de sufrimiento causado por la ocupación y la opresión".
"Las imágenes son totalmente incongruentes, pero se puede ver, en sus combinaciones, no la lucha entre dos narrativas sino una sola historia sobre la tensión entre los valores cristianos y la difícil situación de muchos creyentes, entre la santidad de la Tierra Santa y la violencia que ha sufrido", señaló el director del museo, Jack Persekian.
En este sentido, destacó que la idea principal "es simplemente usar arte para embellecer estos sitios durante la visita del Papa sin disfrazar el hecho de que los espacios, al igual que la gente que vive en ellos, encaran la opresión y múltiples dificultades en el día a día", sin distinción entre creencias.
(RD/Agencias)
Grande Francisco por la ofrenda floral a Theodore Herzl y tul reconocimiento al Estado Judío. Y grande los Rolling Stones que se presentan el los próximos días en Tel-Aviv !. Saludos.
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