¿Los lectores electrónicos inhiben la comprensión de lectura?

La investigación sugiere que los dispositivos puedan prevenir los lectores de absorber por completo los textos más largos
Ferris Jabr, Scientific American
Este artículo apareció originalmente en la revista Scientific American.

Scientific American En un video viral de YouTube desde octubre de 2011 una niña de 1 año de edad, barre los dedos por la pantalla táctil de un iPad, grupos de iconos arrastrando los pies. En las siguientes escenas aparece pellizcar, deslizar y empujar a las páginas de las revistas de papel como si ellos también eran pantallas. Cuando no pasa nada, ella empuja contra su pierna, lo que confirma que el dedo funciona bien - o por lo que una tarjeta de título nos quiere hacer creer.

El padre de la chica, Jean-Louis Constanza, presenta "Una revista es un iPad que no funciona" como la observación naturalista - Jane Goodall, entre el momento en que los chimpancés - que revela una transición generacional. "Códigos Tecnología nuestras mentes", escribe en la descripción del video. "Las revistas son ahora inútiles e imposibles de entender, para los nativos digitales" - es decir, para las personas que han estado interactuando con las tecnologías digitales desde una edad muy temprana.

Tal vez su hija realmente no esperaba las revistas de papel para responder de la misma manera un iPad haría. O tal vez ella no tenía expectativas en absoluto - tal vez sólo quería tocar las revistas. Los bebés tocan todo. Los niños pequeños que nunca han visto una tableta como el iPad o un lector electrónico como el Kindle todavía llegar y correr sus dedos por las páginas de un libro de papel, sino que va a pinchar una ilustración que les gusta; puñetas, lo harán incluso sabor la esquina de un libro. Los llamados nativos digitales de hoy en día todavía interactúan con una mezcla de revistas de papel y libros, así como tabletas, teléfonos inteligentes y lectores electrónicos, el uso de un tipo de tecnología no se opone a ellas desde la comprensión de los otros.
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Sin embargo, el vídeo pone de relieve una importante pregunta: ¿Cómo funciona exactamente la tecnología que utilizamos para leer cambia la forma en que leemos? Cómo leer en las pantallas es diferente de la lectura en papel es relevante no sólo para los más jóvenes, pero para casi todos los que leen - a cualquier persona que habitualmente se alterna entre trabajar largas horas frente a una computadora en la oficina y pausada lectura de revistas de papel y libros en el hogar, a las personas que han abrazado los lectores electrónicos para su conveniencia y portabilidad, pero admiten que por alguna razón que todavía prefieren la lectura en papel, como a los que ya se han comprometido a renunciar a la pulpa del árbol completo. Como los textos y las tecnologías digitales cada vez más frecuentes, ganamos nuevos y más formas móviles de lectura - pero seguimos leyendo como atención en su totalidad? ¿Cómo nuestros cerebros responden de manera diferente al texto en pantalla que a las palabras en el papel? ¿Deberíamos estar preocupados por dividir nuestra atención entre los píxeles y la tinta o es la validez de estas preocupaciones fina como el papel?

Por lo menos desde la década de 1980 los investigadores en muchos campos diferentes - incluyendo la psicología, la ingeniería informática y biblioteca y ciencias de la información - han investigado estas cuestiones en más de un centenar de estudios publicados. La cuestión no es en absoluto resuelta. Antes de 1992 la mayoría de los estudios concluyen que la gente lee más lento, menos precisa y menos exhaustiva en las pantallas que en el papel. Los estudios publicados desde principios de 1990, sin embargo, han producido resultados más contradictorios: una ligera mayoría ha confirmado las conclusiones anteriores, pero casi como muchos han encontrado pocas diferencias significativas en la velocidad de lectura o comprensión entre el papel y las pantallas. Y estudios recientes sugieren que aunque la mayoría de la gente todavía prefiere el papel - especialmente cuando la lectura intensiva - las actitudes están cambiando en forma de comprimidos y la tecnología e-reading mejorar y la lectura de libros digitales para los hechos y la diversión se vuelve más común. En los EE.UU., los libros electrónicos en la actualidad representan entre el 15 y el 20 por ciento de todas las ventas de libros de comercio.

Aún así, la evidencia de los experimentos de laboratorio, encuestas e informes de los consumidores indica que las pantallas modernas y lectores electrónicos no logran recrear adecuadamente ciertas experiencias táctiles de la lectura en papel que mucha gente se pierda y, más importante aún, impiden a las personas a navegar textos largos en una interfaz intuitiva y manera satisfactoria. A su vez, estas dificultades de navegación pueden inhibir de manera sutil comprensión de la lectura. En comparación con el papel, pantallas también pueden drenar más de nuestros recursos mentales mientras estamos leyendo y que sea un poco más difícil recordar lo que leemos cuando hayamos terminado. Una línea paralela de investigación se centra en las actitudes de las personas hacia los diferentes tipos de medios de comunicación. Si se dan cuenta o no, muchas personas se acercan a las computadoras y tabletas con un estado de ánimo menos propicio para el aprendizaje que el que ellos traen al papel.

"No es lo físico en la lectura", dice el psicólogo del desarrollo y científico cognitivo Maryanne Wolf de la Universidad Tufts, "tal vez incluso más de lo que queremos pensar como nosotros estacada en lectura digital - a medida que avanzamos tal vez con muy poca reflexión. Me gustaría mantener la mejor absoluta de las formas más antiguas, pero saber cuándo usar el nuevo ".

Navegando paisajes textuales

La comprensión de cómo la lectura en papel es diferente de la lectura en las pantallas requiere una explicación de cómo el cerebro interpreta el lenguaje escrito. A menudo pensamos en la lectura como una actividad cerebral que se trate con el resumen - con pensamientos e ideas, el tono y los temas, metáforas y motivos. En lo que se refiere a nuestro cerebro, sin embargo, el texto es una parte tangible del mundo físico que habitamos. De hecho, el cerebro lo que se refiere esencialmente letras como objetos físicos, ya que realmente no tiene otra manera de entenderlos. Como Lobo explica en su libro "Proust y el calamar," no se nace con los circuitos cerebrales dedicados a la lectura. Después de todo, nosotros no inventamos la escritura hasta hace relativamente poco tiempo en nuestra historia evolutiva, alrededor del cuarto milenio antes de Cristo Así que el cerebro humano improvisa un circuito totalmente nuevo para la lectura entretejiendo diferentes regiones de tejido neural dedicados a otras habilidades, como el lenguaje hablado, la coordinación motora y la visión.

Algunas de estas regiones del cerebro reutilizados están especializados para el reconocimiento de objetos - que son las redes de neuronas que nos ayudan a distinguir al instante una manzana de una naranja, por ejemplo, pero clasificamos tanto como fruta. Así como nos enteramos de que ciertas características - redondez, una madre twiggy, piel suave - se caracteriza por una manzana, aprendemos a reconocer cada letra por su particular disposición de líneas, curvas y espacios huecos. Algunas de las primeras formas de escritura, tales como la escritura cuneiforme sumeria, comenzaron como personajes forman como los objetos que representaban - cabeza de una persona, una espiga de cebada, un pescado. Algunos investigadores ven rastros de estos orígenes en alfabetos modernos: C como luna creciente, S como serpiente. Caracteres Especialmente complicados - como hanzi chinos y kanji japonés - activan regiones motoras del cerebro involucrada en la formación de los caracteres en el papel: El cerebro pasa literalmente por los movimientos de la escritura al leer, incluso si las manos están vacías. Los investigadores descubrieron recientemente que lo mismo ocurre en una forma más leve cuando algunas personas leen cursiva.

Más allá de tratar a las letras individuales como objetos físicos, el cerebro humano puede percibir un texto en su totalidad como una especie de paisaje físico. Cuando leemos, construimos una representación mental del texto en el que el sentido está anclado a la estructura. La naturaleza exacta de tales representaciones no está claro, pero son probablemente similares a los mapas mentales que creamos de terreno - como montañas y senderos - y de los espacios físicos hechos por el hombre, tales como apartamentos y oficinas. Tanto de manera anecdótica y en estudios publicados, informan que la gente al tratar de localizar una determinada pieza de información escrita a menudo recuerdan en qué parte del texto que apareció. Podríamos recordar que pasamos por la casa de campo roja cerca del inicio de la ruta antes de empezar la escalada cuesta arriba a través del bosque, de una manera similar, recordemos que leemos acerca del señor Darcy rechazando Elizabeth Bennett en la parte inferior de la página de la izquierda en uno de los capítulos anteriores.

En la mayoría de los casos, los libros de papel tienen la topografía más obvio que el texto en pantalla. Un libro de bolsillo abierto presenta un lector con dos dominios bien definidos - las páginas izquierda y derecha - y un total de ocho esquinas con la que orientarse. Un lector puede centrarse en una sola página de un libro de papel sin perder de vista el conjunto del texto: se puede ver dónde está el libro empieza y termina y donde hay una página en relación con dichas fronteras. Incluso se puede sentir el grosor de las páginas leídas en una mano y las páginas que se leen en la otra. Pasando las páginas de un libro de papel es como dejar una huella tras otro en el camino - no hay un ritmo a la misma y un registro visible de lo lejos que ha viajado. Todas estas características no sólo hacer que el texto de un libro de papel de fácil navegación, también hacen que sea más fácil para formar un mapa mental coherente del texto.

En contraste, la mayoría de las pantallas, lectores electrónicos, teléfonos inteligentes y tabletas interfieren con la navegación intuitiva de un texto e inhiben la gente de la cartografía de la jornada en sus mentes. Un lector de texto digital puede desplazarse a través de un flujo continuo de palabras, toque hacia adelante una página a la vez o utilizar la función de búsqueda para localizar inmediatamente una frase en particular - pero es difícil ver cualquier pasaje en el contexto de todo el texto. Como analogía, imagínese si Google Maps permitió a la gente a navegar calle por calle individual, así como para teletransportarse a cualquier dirección específica, pero les impidieron alejar el zoom para ver una vecindad, estado o país. Aunque los lectores electrónicos como el Kindle y las tabletas como el iPad de re-crear la paginación - a veces terminan con los números de página, encabezados e ilustraciones - la pantalla sólo muestra una sola página virtual: es allí y luego se ha ido. En lugar de ir de excursión el rastro a ti mismo, los árboles, las rocas y el musgo se mueven más allá de usted en destellos con ningún rastro de lo que había antes y no hay manera de ver lo que nos depara el futuro.

"La sensación implícita de dónde usted está en un libro físico resulta ser más importante de lo que creíamos", dice Abigail Sellen de Microsoft Research Cambridge en Inglaterra y coautor de "El mito de la oficina sin papel". "Sólo cuando se recibirá un e-book ¿Empieza a perder. No creo que los fabricantes de libros electrónicos han pensado lo suficiente sobre cómo es posible visualizar dónde usted está en un libro ".

Por lo menos algunos estudios sugieren que, al limitar la forma en que las personas a navegar textos, pantallas perjudican la comprensión. En un estudio publicado en enero de 2013 Anne Mangen de la Universidad de Stavanger en Noruega y sus colegas pidió 72 estudiantes de 10 ° grado de la capacidad de lectura similar a estudiar una narrativa y un texto expositivo, cada uno de aproximadamente 1.500 palabras de extensión. La mitad de los estudiantes que lean los textos en papel y medio que lean en archivos pdf en equipos con 15 pulgadas de pantalla de cristal líquido (LCD). Posteriormente, los alumnos se examina lectura-comprensión que consisten en preguntas de selección múltiple y de respuesta corta, durante los cuales tuvieron acceso a los textos. Los estudiantes que leen los textos en los ordenadores realizan un poco peor que los estudiantes que leen en papel.

En base a las observaciones realizadas durante el estudio, Mangen cree que los estudiantes que leen archivos pdf tenían más dificultades para encontrar información en particular al hacer referencia a los textos. Los voluntarios en los equipos sólo podían desplazarse o haga clic a través de los archivos PDF una sección a la vez, mientras que los estudiantes que leen en papel podrían contener el texto en su totalidad en sus manos y cambiar rápidamente entre diferentes páginas. Debido a su fácil navegabilidad, libros y documentos en papel pueden ser más adecuados para la absorción en un texto. "La facilidad con que se puede encontrar el inicio, el final y todo en el medio y la conexión constante a su trayectoria, su progreso en el texto, podría haber alguna manera de hacer que sea menos gravar cognitivamente, por lo que tiene más capacidad libre para la comprensión ", dice Mangen.

En apoyo de esta investigación, las encuestas indican que las pantallas y lectores electrónicos interfieren con otros dos aspectos importantes de los textos que navegan: serendipia y un sentido de control. Las personas informan que disfrutan voltear a una sección anterior de un libro de papel cuando una oración Superficies un recuerdo de algo que leyeron antes, por ejemplo, o escanear rápidamente por delante en un capricho. Las personas también les gusta tener tanto control sobre un texto como sea posible - para resaltar con tinta química, escribir notas fácilmente a sí mismos en los márgenes, así como deformar el papel como ellos elijan.

Debido a estas preferencias - y porque alejarse de pantallas múltiples mejora la concentración - la gente constantemente dicen que cuando ellos realmente quieren sumergirse en un texto, lo leen en papel. En una encuesta de 2011 de estudiantes de posgrado en la Universidad Nacional de Taiwan, la mayoría informó navegar un par de párrafos en línea antes de imprimir todo el texto para una lectura más a fondo. Una encuesta de 2008 de la generación del milenio (personas nacidas entre 1980 y la década de 2000) en la Universidad Salve Regina en Rhode Island llegó a la conclusión de que, "cuando se trata de leer un libro, aunque ellos prefieren una buena impresión, a la antigua." Y en un estudio realizado en 2003 realizado en la Universidad Nacional Autónoma de México, cerca del 80 por ciento de los 687 estudiantes encuestados prefería leer texto en papel en lugar de en una pantalla con el fin de "comprender con claridad."

Las encuestas y los informes de los consumidores también sugieren que las experiencias sensoriales asociadas típicamente con la lectura - experiencias táctiles - especialmente importan a la gente más de lo que cabría suponer. Texto en un ordenador, un lector electrónico y - irónicamente - en cualquier dispositivo con pantalla táctil es mucho más intangible que el texto en el papel. Mientras que un libro de papel está hecho de páginas de cartas impresas fijadas en un acuerdo concreto, el texto que aparece en una pantalla no es parte de hardware del dispositivo - es una imagen efímera. Al leer un libro de papel, se puede sentir el papel y la tinta y alisar o doblar una página con los dedos; las páginas hacer un sonido distintivo cuando se gira, y subrayar o destacar una frase con tinta altera permanentemente la química del papel. Hasta el momento, los textos digitales no han replicado satisfactoriamente este tipo de sensibilidad táctil (aunque algunas empresas están innovando, al menos, con los teclados).

Los libros de papel también tienen un calibre inmediatamente perceptible, forma y peso. Podríamos referirnos a una edición de tapa dura de "Guerra y Paz" como un voluminoso tomo o un libro de bolsillo "Heart of Darkness", como un delgado volumen. Por el contrario, a pesar de un texto digital tiene una longitud - que a veces se representa con una barra de desplazamiento o el progreso - no tiene forma obvia o grosor. Un e-reader siempre pesa lo mismo, sin importar si usted está leyendo la obra magna de Proust o de uno de los cuentos de Hemingway. Algunos investigadores han encontrado que estas discrepancias crean suficiente "disonancia háptica" para disuadir a algunas personas el uso de los e-readers. La gente espera que los libros para ver, sentir e incluso oler una cierta manera, y cuando no lo hacen, la lectura a veces se vuelve menos agradable o incluso desagradable. Para otros, la comodidad de un lector electrónico portátil delgada supera cualquier accesorio que pueda tener a la sensación de los libros de papel.

Lectura exhaustiva

Aunque muchos estudios antiguos y recientes concluyen que las personas entiendan lo que leen en papel más a fondo que lo que leen en las pantallas, las diferencias suelen ser pequeños. Algunos experimentos, sin embargo, sugieren que los investigadores no deben mirar sólo en la comprensión de lectura inmediata, sino también la memoria a largo plazo. En un estudio de 2003 Kate Garland de la Universidad de Leicester y sus colegas le pidió a 50 estudiantes universitarios británicos para leer material de estudio de un curso de introducción a la economía, ya sea en un monitor de ordenador o en un folleto encuadernado en espiral. Después de 20 minutos de lectura Garland y sus colegas preguntaron a los estudiantes con preguntas de opción múltiple. Los estudiantes obtuvieron resultados igualmente satisfactorios sin importar el medio, pero difieren en la forma en que se acordaron de la información.

Psicólogos distinguen entre recordar algo - que es para recuperar una parte de la información junto con los datos contextuales, tales como dónde, cuándo y cómo se aprendía ella - y saber algo, que se sentía que algo es verdad, sin recordar cómo se aprendió la información. En general, la memoria es una forma más débil de la memoria que es probable que desaparezca si no se convierte en la memoria más estable, a largo plazo que es "conocido" a partir de entonces. Al tomar la prueba, los voluntarios que habían leído el material de estudio en un monitor confiaban mucho más en recordar que en el conocimiento, mientras que los estudiantes que leen en papel dependían igualmente en recordar y conocer. Garland y sus colegas piensan que los estudiantes que leen en papel aprendieron el material de estudio más a fondo con mayor rapidez, sino que no tienen que pasar mucho tiempo buscando sus mentes para la información del texto, tratando de activar la memoria adecuada - que a menudo sólo sabían las respuestas.

Otros investigadores han sugerido que las personas comprendan menos cuando leen en una pantalla porque la lectura basada en la pantalla es más física y mentalmente exigente que la lectura en papel. E-ink es fácil en los ojos, ya que refleja la luz ambiente al igual que un libro de papel, pero las pantallas de ordenador, teléfonos inteligentes y tabletas como la luz brille iPad directamente en las caras de las personas. Según el modelo del dispositivo, el deslumbramiento, la pixelación y parpadeos también puede cansar los ojos. LCD son sin duda más suave en los ojos que sus predecesoras, tubos de rayos catódicos (CRT), pero la lectura prolongada en las pantallas autoiluminados brillantes pueden causar fatiga visual, dolores de cabeza y visión borrosa. Tales síntomas son tan comunes entre las personas que leen en las pantallas - que afecta a alrededor del 70 por ciento de las personas que trabajan largas horas frente al computador - que la Asociación Americana de Optometría reconoce oficialmente el síndrome de visión de computadora.

Erik Wästlund de la Universidad de Karlstad en Suecia ha llevado a cabo una investigación rigurosa sobre todo de si el papel o pantallas exigen más recursos físicos y cognitivos. En uno de sus experimentos 72 voluntarios completaron el examen de ingreso a la prueba LEER Educación Superior - a 30 minutos, en lengua sueca examen de lectura de comprensión que consiste en preguntas de opción múltiple sobre cinco textos con un promedio de 1.000 palabras cada uno. Las personas que tomaron el examen en un equipo obtuvo resultados más bajos y reportaron mayores niveles de estrés y el cansancio que las personas que completaron en el papel.

En otra serie de experimentos de 82 voluntarios completaron la prueba de lectura en las computadoras, ya sea como un documento paginado o como una pieza continua de texto. Después los investigadores evaluaron la atención de los estudiantes y la memoria de trabajo, que es una colección de talentos mentales que permiten a la gente para almacenar temporalmente y manipulan la información en sus mentes. Los voluntarios tuvieron que cerrar rápidamente una serie de ventanas pop-up, por ejemplo, las tarjetas de clase virtuales o recordar los dígitos que destellaban en una pantalla. Al igual que muchas capacidades cognitivas, la memoria de trabajo es un recurso finito que disminuye con el esfuerzo.

Aunque las personas de ambos grupos realizan igual de bien en la prueba de lectura, los que tuvieron que desplazarse por el texto continuo no lo hicieron tan bien en la atención y las pruebas de memoria de trabajo. Wästlund piensa que el desplazamiento - que obliga al lector a centrarse conscientemente en el texto y la forma en que se están moviendo él - drena recursos más mental que girar o hacer clic en una página, que son más simples y más gestos automáticos. Un estudio de 2004 realizado en la Universidad de Florida Central llegó a conclusiones similares.

Ajustes de actitud

Una colección emergente de estudios hace hincapié en que, además de pantallas posiblemente gravar atención de la gente más que el papel, la gente no siempre traer tanto esfuerzo mental a las pantallas en el primer lugar. Inconscientemente, mucha gente puede pensar de la lectura en un ordenador o tableta como un asunto menos grave que la lectura en papel. Sobre la base de un detallado estudio de 2005 de 113 personas en el norte de California, Ziming Liu, de la Universidad Estatal de San José llegó a la conclusión de que la gente que lee en las pantallas tienen una gran cantidad de accesos directos - que pasan más tiempo navegando, la exploración y la caza de palabras clave en comparación con la gente que lee en el papel, y son más propensos a leer un documento de una vez, y sólo una vez.

Al leer en las pantallas, las personas parecen menos inclinados a participar en lo que los psicólogos llaman metacognitivas de regulación del aprendizaje - estrategias como el establecimiento de objetivos específicos, releer las secciones difíciles y comprobar cuánto se ha entendido a lo largo del camino. En un experimento de 2011 en el Instituto Technion-Israel de Tecnología, los estudiantes universitarios tomaron exámenes de opción múltiple acerca de los textos expositivos ya sea en equipos o en papel. Los investigadores limitaron la mitad de los voluntarios a unos escasos siete minutos de tiempo de estudio, y la otra mitad podría examinar el texto durante el tiempo que quisieran. Cuando se está bajo presión para leer con rapidez, los estudiantes que usan computadoras y papel realizaron igualmente bien. Cuando la gestión de su propio tiempo de estudio, sin embargo, los voluntarios con papel obtuvo alrededor de 10 puntos porcentuales más. Es de suponer que los estudiantes que usan el papel se acercaron al examen con un marco más estudioso de la mente que sus compañeros de lectura de pantalla, y más efectivamente dirigen su atención y memoria de trabajo.

Quizás, entonces, cualquier discrepancia en la comprensión de lectura entre el papel y las pantallas se reducirán como las actitudes de las personas siguen cambiando. La estrella de "Una revista es un iPad que no funciona" es de tres años y medio de edad hoy y ya no interactúa con revistas de papel como si fueran pantallas táctiles, dice su padre. Tal vez ella y sus compañeros va a crecer sin el sesgo sutil en contra de las pantallas que parece estar al acecho en las mentes de las generaciones mayores. En la investigación actual de Microsoft, Sellen ha aprendido que muchas personas no se sienten mucho la propiedad de los libros electrónicos debido a su impermanencia y la intangibilidad: "Ellos piensan de la utilización de un libro electrónico, no ser dueño de un e-libro," dice ella. Los participantes en sus estudios dicen que cuando realmente le gusta un libro electrónico, que salir y conseguir la versión en papel. Esto recuerda Sellen de primeros opinión de la gente de la música digital, que también ha estudiado. A pesar de la resistencia inicial, la gente le encanta el comisariado, organizar y compartir la música digital de hoy. Las actitudes hacia los libros electrónicos pueden hacer la transición de una forma similar, especialmente si los e-readers y tabletas permiten un mayor intercambio y la interacción social que en la actualidad. Libros en el Kindle sólo pueden ser prestados una vez, por ejemplo.

Hasta la fecha, muchos ingenieros, diseñadores y expertos en la interfaz de usuario han trabajado duro para hacer de la lectura en un lector electrónico o tableta lo más cercano a la lectura en papel posible. E-ink de tinta se asemeja química y el diseño simple de la pantalla del Kindle parece a una página en un libro de bolsillo. Del mismo modo, iBooks de Apple intenta simular la estética general de los libros de papel, incluyendo algo realista vuelta de páginas. Jaejeung Kim, de KAIST Instituto de Tecnología de la Información Convergencia en Corea del Sur y sus colegas han diseñado una interfaz innovadora y inédito que hace iBooks parece primitivo. Cuando el uso de su interfaz, se puede ver el número de páginas individuales que uno ha leído en el lado izquierdo de la tableta y todas las páginas sin leer en el lado derecho, como si estuviera sosteniendo un libro de bolsillo en las manos de uno. Un lector también puede voltear paquetes de páginas a la vez con un toque de un dedo.

¿Pero por qué, se podría preguntar, estamos trabajando muy duro para hacer de la lectura con las nuevas tecnologías como las tabletas y lectores electrónicos de manera similar a la experiencia de la lectura en la muy antigua tecnología que es el papel? Por qué no mantener el papel y evolucionar de lectura basado en pantallas en algo completamente distinto? Pantallas obviamente ofrecer a los lectores las experiencias que el papel no se puede. El desplazamiento puede no ser la forma ideal de navegar un texto tan largo y denso como "Moby Dick", pero el New York Times, Washington Post, ESPN y otros medios de comunicación han creado hermosos artículos, altamente visuales que dependen totalmente de desplazamiento y no podía aparecer en la impresión de la misma manera. Algunos Web comics e infografías girar desplazándose en una fortaleza y no una debilidad. Del mismo modo, Robin Sloan ha sido pionera en el ensayo del grifo para dispositivos móviles. La Escala interactiva inmensamente popular de la herramienta Universo no podría haber sido hecha en papel de cualquier manera práctica. Las nuevas empresas de publicación electrónica como Atavist lectores oferta de tabletas de formato largo con el periodismo incrustadas interactivos gráficos, mapas, líneas de tiempo, animaciones y pistas de sonido. Y algunos escritores está asociando con los programadores de computadoras para producir cada vez más sofisticado de la ficción interactiva y no ficción en la que las opciones de uno determinan lo que uno lee, oye y ve al lado.

Cuando se trata de la lectura intensiva largos fragmentos de texto sin formato, papel y tinta todavía puede tener la ventaja. Pero texto no es la única manera de leer.