La organización Temple’s Institute aboga la destrucción de la Mezquita Al-Aqsa en Jerusalén para construir el templo de Salomón
Jerusalén| PIP, 11 Agosto 2013.- |
| Rabinos ortodoxos cercanos al sionista Temple´s Intitute enseñan a los niños judíos sobre el templo en lugar de las mezquitas en Jerusalén |
Durante el mes sagrado del Ramadán de 2013, en la tierra santa de
Palestina y esencialmente en su capital ocupada Jerusalem, lugar donde
se elevó a los cielos el profeta Muhammad (Mahoma), la potencia ocupante
se ocupó durante los 30 días del mes de Ramadán a profanar diariamente
al predio de las mezquitas de Al-Aqsa y de Omar o de la Cúpula,
perturbaron y agredieron a los feligreses palestinos y no les
permitieron un ayuno normal principal exigencia de la observancia
musulmana. Como coronación a la islamófobia israelí, la radio militar
sionista ‘Galei Tzahal’ y el diario israelí ‘Jerusalén Post’, aseguraron
en la primera semana del mes de agosto que “el Ministerio de Educación y
el Ministerio de Cultura y Deportes transfirieron $700.000 shekels
($280.000 dólares) durante el 2013 a la sionista organización Temple’s
Institute (Instituto del Templo) que aboga la construcción del tercer
templo o templo de Salomón en la Vieja ciudad de Jerusalén ocupada en el
lugar de las mezquitas de Al-Aqsa y la de Omar, las que serían
demolidas. La islamófobica determinación viene siendo financiada en los
últimos 10 años por los distintos gobiernos israelíes. Apelando a La
Biblia como un instrumento inmobiliario utilizado para quedarse con la
tierra milenaria de Palestina, ahora la organización asegura en
declaraciones que “el Instituto está dedicado a todos los aspectos del
mandamiento bíblico de construir el Templo de Dios en el Monte Moriá
(predio sagrado de las mezquitas) en Jerusalén. Nuestro objetivo a corto
plazo es volver a encender la llama del Templo Sagrado en los corazones
de la humanidad a través de la educación. A corto plazo haremos todo lo
que podamos para llevar a cabo la construcción del Templo Sagrado en
nuestro tiempo”. A modo de judaización de Jerusalén y de limpieza de
conciencia de los visitantes extranjeros, la radio ‘Galei Tzáhal’
informó que “el Gobierno israelí permite a las mujeres jóvenes que optan
por renunciar el servicio militar obligatorio a cumplir en su lugar el
servicio nacional como guías turísticos no remunerados para el Temple’s
Institute. Las mujeres también son enviadas a escuelas y jardines de
infantes en todo el país para hablar de su experiencia e impartir
programas educativos a los niños que ofrece el Instituto”. Por su parte,
el ministerio de Educación apoyó y defendió el programa sionista del
Instituto que “reúne los criterios de una organización sin fines de
lucro que instruye a estudiantes judíos en sus instalaciones desde hace
más de diez años”. Un portavoz del Instituto le declaró al ‘Jerusalén
Post’, que “Durante más de 25 años, el Instituto del Templo se situó en
la vanguardia de la investigación, la educación y la preparación para el
momento de la reconstrucción del Templo Sagrado. Los esfuerzos del
Instituto fueron reconocidos y premiados por el ministerio de Educación
de Israel” y añadió “Más de un millón de personas de todo el mundo, de
todos los orígenes y religiones, visitaron la exposición del Instituto
ubicada en la Ciudad Vieja de Jerusalén en el sitio web del Instituto
del Templo, uno de los más populares del mundo”. El colonizador
Instituto considera irónicamente que “La reconstrucción del Templo
Sagrado es llamado por el profeta Isaías como una casa de oración para
todas las naciones. Es un mandamiento positivo y la visión de la
reconstrucción del Templo, que marcará el comienzo de una era sin
precedentes de paz y armonía del mundo. Es un tema central de la Torá”.
Estos efímeros argumentos del Instituto por sobre los derechos
legítimos palestinos a su tierra y sus lugares sagrados no podrá
revertir la profecía del palestino Jesús, quien estando en el monte, sus
compañeros le dijeron que girara y mirara la majestuosidad del templo
de Salomón. Al mirar el templo, Jesús expresó, “Jerusalén, Jerusalén que
matas a los enviados de Dios (en referencia a su crucifixión por la
ocupación romana-hebrea), en verdad os digo no quedará piedra sobre
piedra que no sea destruida”. En el 70 dC la ocupación romana a
Palestina, demolió el templo por segunda vez.
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