La Revolución Libertadora (1955) y el actual gobierno
La historia argentina parece repetirse bajo distintos ropajes.
En 1955, la llamada Revolución Libertadora irrumpió con las armas para derrocar al gobierno constitucional de Juan Domingo Perón. El pretexto fue restaurar la “república” y “sanear” las instituciones, pero en realidad su motor principal fue un odio visceral al peronismo y a todo lo que este representaba: la justicia social, la participación de los trabajadores y la ampliación de derechos. Lo que siguió fue censura, persecución, fusilamientos y la prohibición de una identidad política que sostenía a millones de argentinos. La democracia fue amputada para que gobernara solo una parte de la sociedad.
Hoy, con otros métodos pero con idéntico espíritu, el gobierno actual reedita esa misma pulsión: un discurso cargado de desprecio hacia el peronismo y, en general, hacia todo lo que implique organización popular. Ya no son tanques los que avanzan por las calles, sino decretos y leyes redactadas a medida, que buscan arrasar con el Congreso, silenciar a los disidentes, desmantelar el Estado y criminalizar la protesta. Se apela a la “libertad” como entonces se apelaba a la “república”, pero ambas son banderas usadas para encubrir un proyecto excluyente y autoritario.
En 1955 se quemaron símbolos, se prohibieron palabras, se borró de la vida pública el nombre de Perón y de Evita. Hoy se intenta borrar conquistas laborales, derechos sociales y la memoria colectiva que aún sostiene a los más vulnerables. En ambos casos, la estrategia es la misma: destruir las bases democráticas para que una minoría privilegiada concentre el poder y defina el destino de todos.
La Revolución Libertadora fracasó en su intento de borrar al peronismo: lo multiplicó en la resistencia. Del mismo modo, este presente autoritario, disfrazado de modernidad y eficiencia, no hará más que reafirmar la convicción de que la democracia plena sólo es posible cuando incluye a los trabajadores, a los humildes y a la voz de un pueblo que no se resigna a ser silenciado.-
Mabel Pappano Abraham
Frente Vocación Nacionalista
A lod 21 días del mes de septiembre en mi Distrito de General San Martín.-
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