Si hoy tuviéramos que asignarle un significado al término "Tango" sería el de "modernización" o "actualización" de la música rioplatense adaptada al contexto social y cultural sin tergiversar el contenido del mensaje original que tiene incorporado el Tango. Un mensaje de clases sociales, inmigraciones, mujeres o "grelas", "cafiolos","fueye", "cachafáz". Términos que representaron hace siglos historias de amores y desamores, peleas y traiciones. El tango del siglo veinte.
Luego se incorporaron nuevas significaciones que idealizaron el amor. Grandes autores como Homero Manzi junto a Mariano Mores crearon obras célebres que perduraron en el inconsciente colectivo de todos los porteños y en aquellos que vienen de afuera, de otros aires. "Si yo tuviera el corazón...el mismo que perdí...", el tango "Uno" marcó un hito en su historia. También los hermanos Virgilio y Homero Expósito con "Naranjo en Flor" quedaron expuestos de por vida a un público que supo apreciar su arte y sus composiciones musicales. Años después aparecería el "Polaco" Goyeneche con su estilo muy particular de "decir" el tango y simultáneamente un transgresor haría su irrupción en el escenario de la música porteña, Ástor Piazzolla, con obras como "Libertango", "Verano Porteño", "La Yumba", "Adiós Nonino" y su obra maestra por excelencia y preferencia de todos los jóvenes que desean incursionar hoy en el tango, "Balada para un loco" compuesta junto al poeta Horacio Ferrer.
La música se aggiorna y los intérpretes también. Los grandes "Maestros" del género han impuesto un determinado "estilo" para "decir" el tango y no para cantarlo. ¿Por qué?, porque el "cantar" el tango no es bien visto, o mejor dicho bien escuchado por el oído tanguero. Alberto Podestá, Oscar Rossi, Rodolfo Lemos, Carlos Rossi, Néstor Fabián, "Chiqui" Pereyra, Nely Vázquez, entre otros, no se adaptan a los nuevos tiempos y no apoyan a la juventud que viene detrás con ilusiones, sueños de triunfar, anhelos y mucho talento que no es difundido ni aprovechado, son las víctimas de una industria cultural que ve en ellos una fuente de dinero para explotar y usar.
Son muchas las oportunidades que las "peñas" o casas de tango le dan a los jóvenes que recién empiezan a cantar o ejecutar algún instrumento referido al género, pero, ¿Cuál es la ganancia de estas "casas de tango" o "milongas"?. Los restaurantes funcionan como tales los días de semana pero a partir de los viernes a eso de las 21 horas se transforman en un clásico "boliche tanguero". Cierran sus puertas y ventanales y las visten con enormes cortinas de raso color bordeaux y negro (colores que identifican al tango) y que comience el show. Los dueños se encargan de "contratar" a un animador que resucite la noche y que a su vez, resucite a los cantantes que van por poco dinero. (La mayoría de las casas de tango del circuito porteño paga entre cincuenta y cien pesos a cantantes de trayectoria, en su defecto, les ofrecen la cena de esa noche, es decir, una consumición a cambio de la interpretación de diez temas en un show que puede durar hasta cinco horas). Estos conductores, en general, son figuras relativamente conocidas que los dueños utilizan para seducir aún más al público y así completar todas las reservas de la noche. Pero hay un trato que muy pocos conocen y es el del animador con el dueño del local. El trato es que el "Showman Tanguero" es el encargado de invitar y convocar a "micrófonos abiertos" a aquellos que tienen vocación por cantar, amateurs, profesionales que no tienen un espacio o para los simples amantes de la música. Luego se les cobra un derecho de show y el dinero recaudado es dividido entre los músicos, el conductor y no obviemos al dueño, que es el que más gana. El trato es así, las consumiciones son del dueño y el dinero de las entradas del conductor y los músicos. (hay que distinguir las peñas exclusivas de micrófono abierto de las casas de tango que tienen su elenco estable con figuras "conocidas" y que también incorporan el micrófono abierto para tener lleno el lugar y que quede gente afuera).La entrada ronda entre diez y quince pesos en las peñas de micrófono abierto y cuarenta a sesenta pesos en aquellas con elencos estables más micrófono, por ejemplo, "La Esquina de Osvaldo Pugliese" en Boedo, (Carlos Calvo y Boedo), los viernes cobra treinta pesos para ver un elenco y los domingos al mediodía cobra solo diez pesos por el mismo elenco. ¿Por qué varían los precios según los días? porque se estima que los viernes estas casas son más concurridas por turistas y por gente que tiene una cierta comodidad económica, por lo tanto, el precio es mayor que los domingos al mediodía que se presupone una ausencia total de turismo y de público en general. Sin embargo, lo que les está redituando más dinero a los dueños de los locales no son los elencos estables sino convocatorias abiertas a cantantes profesionales o no con ansias y anhelos de "triunfar". Empresarios como Fernando Mancini, dueño de la tradicional "Casona de Fernando" en Boedo (Pichincha y Garay) y conductor del programa de tangos "Casino Show Internacional" (Canal Sólo Tango), como así Silvio Soldán, actual conductor de "Ponele la firma al Tango" por el canal 26 de cable, son conscientes de lo que sucede en las casas tradicionales. Son promotores junto a los dueños de las peñas de esta explotación de valores. Promocionan "concursos" buscando la "Voz del Tango", generando expectativas e ilusiones a centenares de cantantes jóvenes no profesionales.
El negocio se acentúa cada vez más. Cada mes, abren en Buenos Aires decenas de locales dedicados a nuestra música popular representativa con el fin de aumentar sus ganancias a costa de ilusionar a los valores porteños.
Fernanado Mancini, promotor desde hace ya diez años de espectàculos tangueros y shows dedicados a exponer a cantantes con o sin experiencia, afirma: “Soy consciente de la explotaciòn que vive el tango hoy por hoy pero yo no me incluyo en ese tipo de negocio. He descubierto cantantes talentosìsimos y los he llevado a recorrer el paìs y el exterior. Muchos de ellos no tienen memoria y hacen de cuenta que no me conocen”.
ENTREVISTA A SILVIO SOLDAN, conductor de “Por Siempre Tango”(todos los sábados de 20 a 22hs por canal 26)
¿Existe el oportunismo en el Tango?
“ En el tango siempre están los vivos y los que se dejan vivir. Yo nací con el tango y hace más de cuarenta años que me dedico a presentar nuevos valores, así que imaginate si he visto chantas y vendedores de ilusiones que hacen del tango un negocio.
Mi productor Alfredo Gago siempre estuvo en la búsqueda de los nuevos valores. Siempre.Desde el programa “Grandes Valores del Tango” y ahora se dedica a buscarlos en cantinas de la Provincia de Buenos Aires . En su mayoría son personas que se destacan por su coraje a la hora de subirse a un escenario, y no lo digo con la intención de menospreciar a nadie o en tono de burla, si no que es verdad, hay muchos que se atreven a cierta edad a cantar. Unos lo hacen bien y otros… (risas). Por eso es que siempre digo, por radio o por el medio que sea, “el tango se va a mantener vivo mientras haya quien lo cante, al igual que su música y su baile. No importa quién lo haga, mientras exista quién”.
¿Cree que los grandes artistas son descubiertos en esas “cantinas”?
Mirá, creo que esos lugares han sido en alguna época la cuna de grandes compositores y cantores del Tango. Manzi, Troilo, Goyeneche y Pugliese son artistas que se han desvivido en escenarios muy precarios y alcanzaron la gloria de ser personajes inolvidables y memorables de nuestra música porteña. Hoy, hay quienes se aprovechan del éxito de estos músicos y convocan a jóvenes que tienen hambre de llegar a ser como ellos y los envuelven con mentiras, con promesas y, por su puesto, nunca logran nada. Repito, ni yo ni Alfredo Gago estamos dentro de esa camada. No nos corresponde. Nosotros amamos al Tango y respetamos a quienes lo respetan . Es la música que se escucha en todas partes del mundo, en todos los idiomas.
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